26 de diciembre de 2024

Los gatos son las mascotas ideales para el estilo de vida moderno: académica de la UNAM

Son independientes, amorosos y se adaptan a vivir solos o en conjunto. Además, no son demandantes, jerárquicos ni gremiales, y cuentan con una estructura social única en el planeta, explicó Claudia Edwards, de la FMVZ de la UNAM

Los gatos son animales independientes. Foto: UNAM

Los gatos son animales independientes. Foto: UNAM

En México el gusto por los gatos se ha incrementado exponencialmente; en esta preferencia han influido factores sociales, naturales y de conducta, pues se pueden adaptar a vivir de manera solitaria o en conjunto, a su grupo social se le denomina ‘plástico’ o ‘adaptable’, explicó Claudia Edwards Patiño, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.

Los felinos tienen un grupo social único en el planeta, así que pueden ser solitarios en ciertos momentos, o grupales matriarcales, en otros. Son las primas, tías o abuelas las que se encargan de cuidar a las crías; son nodrizas, parteras, y en el caso de los machos, solitarios que patrullan sus cuadras en busca de hembras sólo en época de celo.

La universitaria, certificada en etología y pequeñas especies, añadió que no son animales gremiales ni jerárquicos, por lo que la manera en que gatos y humanos nos relacionamos es distinta.

“La relación de los gatos es aquélla en la que si tú quieres y yo quiero, está bien, ambos queremos; si tú no quieres, no hay problema; y si ya no quiero, deberías de respetarme. Todas son maneras de la que deberíamos aprender”, enfatizó.

Por la manera en que fueron tratados cuando eran gatitos, algunos son sumamente sociables y cariñosos, y cuando quieres, normalmente corresponden, pero también existen los que son más individuales porque no están acostumbrados a la socialización, y que la gente no sabe cómo fraguar ese lazo.

“Hay una gran variedad de conductas, y dependen de cómo nos perciben. Cada gato es un mundo, por eso no hay que perder de vista que son animales más independientes y que hacen lo que quieren, y precisamente eso los convierten, para muchas personas, en la compañía ideal”.

Los «gathijos» del siglo XXI

Independientes, no demandantes, ni gremiales; amorosos, adaptables a vivir de manera solitaria o acompañados. El gusto por ellos crece en una sociedad distinta, con incesante ritmo de vida, que les llama “gathijos”.

“Gathijo es un término coloquial. Los veterinarios tenemos divisiones: los que tienden a seguir llamando a los responsables de los animales ‘dueños’, porque para el código civil local los animales son ‘cosas’, y entonces tú eres el dueño, y los que bajo una nueva ética les llamamos ‘gathijos’, definición de su estatus como seres que sienten, y un afán por dejar de cosificarlos. Empezar por el lenguaje es un paso importante”, subrayó.

Académica de Zootecnia de Perros y Gatos, e investigadora del Lazo Humano-Animal en la FMVZ, Edwards Patiño consideró que se inicia un cambio cuando en lugar de propietario, poseedor o encargado se habla de un responsable, un tutor, sus padres o sus padres adoptivos.

“Tenemos una sociedad distinta, con familias ‘dinkys’ (parejas que no aspiran a tener hijos) o aquellas que postergan la llegada de sus hijos, y mientras tienen un perro o un gato, que es parte de la familia”.

La doctora en Ciencias e integrante de la Sociedad Mexicana de Etología y Bienestar Animal precisó que con los ritmos y horarios de vida actuales en las ciudades, tener un perro es complicado porque son sumamente gremiales, a diferencia de los gatos, que duermen, despiertan, juegan, comen y espera.

“Debido a que se han reducido las viviendas, convivir con un gato es mucho más fácil. Pero además su auge se debe a que se han abierto espacios para hablar de ellos, como festivales. Antes la gente no sabía que podía llevarlos al veterinario, y la medicina para ellos estaba muy atrasada; ahora en la UNAM tenemos consultas de etología clínica especializada, que se suma a las redes sociales de los seguidores de felinos, donde se dice que regresamos al antiguo Egipto porque en nuestros ‘muros’ adoramos a los gatos”.

Deja una respuesta