25 de diciembre de 2024

Enaltecen vida y legado de tres mujeres institutenses

Realiza María del Carmen García Maza investigación y entrevistas a Flor de María Reyes de Molina, Remedios Albertina Ezeta Uribe y Estela Ortiz Romo.

Toluca, Estado de México, 22 de agosto de 2019. Durante la charla número 14 del Ciclo de Conferencias “Historias de Toluca”, que se realiza en el Salón Presidentes de Palacio municipal de Toluca, la Maestra María del Carmen García Maza habló de tres grandes mujeres, Flor de María Reyes de Molina, Remedios Albertina Ezeta y Estela Ortiz Romo, quienes determinaron un precedente en la educación superior de la entidad.

 

La investigadora expuso la vida de Flor de María Reyes de Molina, quien nació el 3 de octubre de 1879, en San Luis Potosí, y cuya labor magisterial en el año de 1900 en la Escuela Normal para varones, en la Normal de señoritas y en la Escuela de Artes y Oficios destacando en la catedra de idiomas, le llevó a ser la primera mujer en dar clases en el Instituto Científico y Literario del Estado de México, en 1904.

 

En una época en donde la mujer no solía salir de su casa, fue maestra de múltiples generaciones a lo largo de 47 años, teniendo alumnos como Adolfo López Mateos, Emma Sámano, Carlos Hank González, Mario Colín Sánchez, Gustavo Baz Prada y Horacio Zúñiga, entre otros.

 

Falleció en Toluca el 24 de junio de 1963 y al año siguiente en homenaje póstumo, Adolfo López Mateos, Presidente de la República, inauguró la primera escuela primaria que lleva su nombre y a partir de ahí, múltiples planteles educativos, centros de enseñanza y guarderías han sido nombrados en su honor, incluido el Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE).

 

Acerca de Remedios Albertina Ezeta Uribe, explicó que fue pionera en la participación de la mujer en la vida pública del Estado de México y del país, rompiendo con el esquema que socialmente se había impuesto a las mujeres de su tiempo.

 

Ezeta Uribe nació el 7 de agosto de 1907, en Toluca, estudió en la Escuela de las señoritas Peñaloza, siendo su padre el principal impulsor para que tuviera una carrera universitaria. Por esta situación ingresa al Instituto Científico y Literario y es como se convierte en la primera mujer en estudiar el bachillerato, en 1922. Al concluir, en 1927 decidió estudiar la carrera de Derecho y convence a su padre de ir a la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Su actividad política, además de la profesional, inició en 1927, y en 1940 forma parte de la planilla postulante al Ayuntamiento de Toluca.

 

Para 1947 muere su padre y la Notaría que tenían queda acéfala. Albertina pide convertirse en la titular, pero le fue negada la petición, bajo el argumento que no tenía derecho al voto. Fue en 1952 cuando los abogados dictan que el ser ciudadano mexicano es quien nace en el territorio mexicano y no quien tiene derecho a votar, logrando convertirse en la primera mujer notaria del país, cargo que ejerció de 1952 a 1971.

 

Acerca de la Doctora Estela Ortiz Romo, quien se dio cita en el lugar, se dijo agradecida con la ponencia, ella es oriunda de La Piedad, Michoacán, nacida el 29 de enero de 1936 y llegó a vivir a Toluca a los 11 años de edad. Ingresó al Instituto Científico y Literario para estudiar la carrera de Medicina, en 1955, y junto con otros 22 jóvenes se convirtieron en la primera generación de este plantel educativo.

 

Para 1960 comenzó su servicio social en Joquicingo y recibió su título el 12 de agosto de 1963. Durante 15 años fue Jefa del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina. Fue Directora de la Facultad de Medicina de 1985 a 1986, siendo la primera mujer en hacerlo. Dirigió más de 150 tesis de licenciatura y posgrado y tiene un gran número de publicaciones de carácter académico.

 

Para 1994 asumió la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, fue fundadora de la Asociación Mexiquense de Medicina, así como de la Academia Mexiquense de Salud Pública. Desde 1999 es Coordinadora del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE) y a partir de 2002 también es cronista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

 

En 2014 siendo miembro de la fraternidad institutense le fue conferido el reconocimiento “Rector Honoris Causa” y ese mismo año también fue nombrada “Decana de la UAEM”, título que reconoce su labor como docente, de manera ininterrumpida, en la máxima casa de estudios de la entidad.

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