22 de diciembre de 2024

Recibe Nuevo León declaratoria de desastre en 34 municipios

Procede la solicitud del Gobierno del Estado por la presencia de lluvia severa, inundación pluvial y fluvial ocurridas el 4 de septiembre de este año.

La solicitud del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón de declarar a Nuevo León como zona de desastre por los daños que causó la tormenta tropical “Fernand” a su paso por la entidad, procedió al emitir hoy el Gobierno federal la declaratoria de desastre natural en 34 municipios.

 

Gracias a la rápida y oportuna actuación del Gobierno y de los Municipios se logró recabar la información de los daños y la evaluación de los mismos, donde una vez más quedó de manifiesto la sinergia entre la autoridad estatal y municipal en beneficio de los nuevoleoneses.

 

Se declara como zona de desastre a los municipios de Abasolo, Allende, Apodaca, Bustamante, Cadereyta de Jiménez, El Carmen, China, Ciénega de Flores, Doctor González, Galeana, García, General Bravo, General Escobedo, General Terán, General Zuazua, Guadalupe, Higueras, Hidalgo, Hualahuises, Iturbide, Juárez, Linares, Los Ramones, Marín, Mina, Montemorelos, Monterrey, Pesquería, Rayones, Salinas Victoria, San Nicolás de los Garza, San Pedro Garza García, Santa Catarina y Santiago por la presencia de lluvia severa ocurrida el día 4 de septiembre de 2019, indica hoy el Diario Oficial de la Federación.

 

La presente declaratoria de desastre natural se expide para efectos de poder acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley General de Protección Civil, y las Reglas Generales, agrega el documento.

 

El Jefe del Ejecutivo estatal encabezó el sábado 7 de septiembre en Palacio de Gobierno la reunión del Comité de Contingencias Hidrometereológicas, a la que asistieron alcaldes rurales y del área metropolitana que sufrieron daños en sus municipios por las lluvias que generó el fenómeno.

 

El Fondo de Desastres Naturales (Fonden) atiende los efectos de desastres naturales, imprevisibles, cuya magnitud supere la capacidad financiera de respuesta de las dependencias y entidades paraestatales, así como de las entidades federativas.

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