Homofobia en NL: Expulsan a estudiante de secundaria por tener un tío homosexual
La directora de la secundaria hacía comentarios despectivos debido a la situación familiar del joven, hasta que terminó por expulsarlo
Activistas del Movimiento por la Igualdad denunciaron un caso de discriminación contra un menor de edad y su familia, en Nuevo León.
El adolescente de 14 años de edad y alumno de la secundaria «Miguel Ángel Granados Chapa», en Apodaca, fue acosado durante poco más de un mes por parte de la directora, hasta que finalmente la mujer le pidió al menor que ya no fuera a clases y lo expulsó argumentando problemas de conducta.
De acuerdo con el activista Mario Rodríguez Platas, la docente hacía comentarios despectivos debido a la situación familiar del joven, quien vive bajo la custodia de uno de sus tíos que es homosexual.
«La Secretaría de Educación Pública del estado, ha sido omisa en el tema a raiz de que se aprobó que la gente del mismo sexo se puede casar. La directora finalmente lo acosó por una situación tonta. No lo expulsó del todo, porque no mandó nada, le dijo que ya no fuera», relató.
Ante los hechos, la familia del alumno hizo público el caso en redes sociales, además, acudió a la organización y presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Este caso de homofobia se da semanas después de que el Congreso de de Nuevo León aprobó una ley que permite a los médicos negar la atención a pacientes homosexuales «por objeción de conciencia»
El debate sobre la objeción de conciencia causó controversia en la entidad, pues la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, y Queer (LGBTQ) consideró que podían verse afectados los grupos vulnerables.
De acuerdo con Rodríguez, no se han terminado de modificar los procedimientos en las instituciones públicas para incluir a los miembros de la diversidad sexual, como en el caso de la dependencia estatal, donde los formatos de inscripción de los menores siguen requiriendo los datos de padre y madre.
Al sentirse discriminada y con temor a represalias, la familia afectada, en compañía de la asociación, sostendrá platicas con autoridades de la dependencia a nivel estatal para exigir un correctivo a la directora.
«A quien tienen que expulsar es a ella, aquí la víctima es un niño de 14 años. La ventaja es que ese menor tiene plena conciencia de su tío y no es influenciable por ninguna de las partes», destacó el activista.
Sin embargo, consideró que será cuestión de persistencia lograr un cambio a favor, y que no bastará con una única reunión para exponer inconvenientes.