El principal problema jurídico de México, es su pésimo sistema federal: José Ramón Cossío

El mayor problema jurídico que tiene el país, es su pésimo sistema federal, afirmó el ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío Díaz, al participar en la mesa inaugural ¿Por qué es necesario repensar el sistema fiscal en México? del Foro Federalismo Fiscal que se desarrolla en la capital del país.

Con esta participación arrancó el Foro que tiene como sede el Claustro Monte de Piedad del Centro Histórico de la Ciudad de México, en agenda que incluye mesas de discusión, con la participación del gobernador del estado de Chihuahua, Javier Corral Jurado.

En la primera mesa se debatirá el tema ¿Es obsoleto el pacto fiscal?; en la mesa 2 se hablará del tema ¿Coordinación o sumisión fiscal?, mientras que en la tercera, el gobernador Javier Corral y el senador Gustavo Madero, junto con Mariana Campos y Horacio Sobarzo, discutirán alternativas para una nueva reforma fiscal.

De acuerdo con Cossío Díaz en el arranque de las mesas, “históricamente, la Federación ha tenido la posibilidad de generar las leyes que van a regular a la Federación misma y a los estados y a partir de esta, la propia Federación se ha quedado poco a poco con las competencias que corresponden a los estados”.

“Se terminaron las letras del abecedario para asignarle competencias a la Federación en demérito de los estados”, afirmó.

Esto, añadió, ha resultado en un enorme desaseo jurídico constitucional y técnico, en distintos ámbitos, que tienen que ver por ejemplo con la materia educativa, donde son claros los recortes; en asentamientos humanos, que es otra forma de distribución de competencias; o en medio ambiente, donde hay diferencias importantes en el modo general en que se vincula la Federación con los estados.

Abundó que también en materia de seguridad pública hay diferencias importantes, como la relación entre Federación y estados en delincuencia organizada, en secuestro, en delitos como la trata de personas.

Consideró que esto “es un modelo desordenado de vinculación entre ambas esferas de gobierno”.

Refirió que como ministro de la SCJN resolvió problemas en los que el conflicto era por una mala asignación de competencias, porque en el fondo del problema estaba el quién puede hacer qué cosa en cada materia.

“Temas como aborto, el uso de la píldora del día siguiente, la satisfacción de derechos a la salud, problemas educativos, tenían que ver con la asignación de competencias, más que el problema de discusión acerca de si se podía o no interrumpir un embarazo o aplicar la píldora, el problema tenía que ver con el pésimo diseño constitucional que se tiene”, refirió.

Puntualizó que una buena parte de la energía jurídica política se pierde en resolver estos conflictos, que se debían estar evitando porque existen formas de diferenciación de las competencias entre la Federación y los estados”.