Una piñata se exhibe en el Museo de la Guerra de Castas de Tihosuco
Como pieza del mes de diciembre de 2019
Tihosuco.- Una piñata se exhibe en el Museo de la Guerra de Castas de Tihosuco, como pieza del mes de diciembre de 2019, bajo los auspicios del Instituto de la Cultura y las Artes, que dirige Jacqueline Estrada Peña.
Uno de los elementos más típicos de las celebraciones en México son las piñatas, símbolo reconocido internacionalmente de la cultura mexicana. Sería difícil imaginar las posadas sin estas coloridas decoraciones.
Originalmente estaban hechas de barro y se rellenaban con frutas de temporada como tejocote, jícama, lima, caña de azúcar, mandarina, naranja, así como cacahuates y diversas variedades de dulces.
Esta tradición llegó a México en 1586, cuando los frailes agustinos, de Acolman de Nezahualcóyotl, recibieron la autorización del Papa Sixto V para celebrar las “misas de aguinaldo”, que se convertirían en las posadas.
Los siete picos simbolizan los pecados capitales y debían ser destruidos con los ojos vendados (haciendo alusión a que la fe es ciega), con la ayuda de un palo que demuestra que la virtud acaba con las tentaciones.
Los caramelos y otras golosinas dentro de la piñata representaban las riquezas del reino de los cielos, por lo tanto, la enseñanza que se acompañaba con fe y una sola virtud podía vencer a los pecados.
El gobierno de Carlos Joaquín apoya las propuestas donde se asienta la identidad quintanarroense, creando más y mejores oportunidades para que las nuevas generaciones conozcan, asimilen y asuman la tradición.