Destinará Estado 39 mdp al fomento a la producción de alimentos en comunidades indígenas

El Gobierno del Estado de Chihuahua es vanguardia en el país con respecto a la atención a pueblos originarios y para 2020 destinará una inversión de 71.4 millones de pesos para cinco programas que desarrollará la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi) en beneficio directo de 67 mil 852 personas.

María Teresa Guerrero Olivares, comisionada de Coepi, dijo que las y los beneficiarios corresponden al 48.7 por ciento de la población indígena en la entidad, aunque de manera indirecta cubrirá al 68.7 por ciento, es decir, a 95 mil 659 personas.

En rueda de prensa destacó como primer programa el de Fomento a la Producción Familiar Indígena, que ejercerá 39 millones de pesos para entregar herramientas y aperos de labranza, gallinas, huertos, semillas y brigadas de cuidado al medio ambiente, a 5 mil familias en la Sierra Tarahumara.

Señaló que el objetivo es apoyar la producción de su propia comida, ya que una vez que levanten la cosecha podrán contar con asesorías, promoción, un sistema de capacitación permanente, así como de seguimiento.

Además, la Coepi ha impulsado la dotación de semillas que en ciertas regiones se habían perdido, como el trigo, avena para los animales, sorgo y chícharo.

“Es un programa importante del gobierno de Javier Corral, y ha tenido una producción ascendente”, expresó.

Guerrero Olivares informó que Fomento a la Producción Familiar Indígena en 2017 tuvo 900 beneficiarios, en 2018 fueron 8 mil 500, y en 2019 sumaron 10 mil 519, mientras que en 2020 llegarán a 15 mil.

“Tal vez el aumento no ha sido altísimo pero con este proyecto se consolida un anhelo de la gente indígena campesina de la Sierra y también un esfuerzo del Gobierno del Estado por activar lo que la gente tiene, que es su actividad agropecuaria”, agregó.

La comisionada dijo que un segundo programa es Gestión y Transversalización de los Derechos Indígenas y Seguimiento de Programas Sociales Dirigidos a la Población Indígena, con un presupuesto de 7.3 millones de pesos.

Se trata –explicó– de un esquema para que el funcionariado cuente con un enlace interno en cada Secretaría, para la atención de los pueblos originarios al auxiliar a dependencias que carecen de bolsas específicas, como es el caso de Coepi.

“Queremos que se consolide en este quinquenio, y se visualice, porque implica el cambio de visión en los funcionarios en el trato, la inclusión a los pueblos originarios y va parejito a la capacitación, para enseñarlos a visibilizarlos dentro del presupuesto y atenderlos adecuadamente para poder resolver sus necesidades”, detalló.

La tercer estrategia es Fomento al Respeto de los Derechos de las y los Indígenas que  dispondrá de una inversión de 5.99 millones de pesos.

La funcionaria señaló que aunque no mueve inversión propiamente, sí necesita recursos para operar mecanismos, como audiencias públicas y consultas, que se hacen en campo a manera de ventanilla gubernamental.

Atención a la Población Indígena del Estado de Chihuahua, es el cuarto programa y es muy socorrido por las y los indígenas que vienen a la ciudad, por lo que contará con una bolsa de 12.7 millones de pesos, agregó María Teresa Guerrero.

“Cada año recibe a 18 mil 145 personas que acuden a las oficinas de Coepi. Aquí se atiende desde defunciones, traslados, seguimientos, apoyos para transporte, casos de emergencia que requerirían despensa a nivel individual”, explicó.

El quinto programa es Apoyo Alimenticio para Estudiantes en el Nivel Básico y de Educación Superior, que se comparte con el DIF Estatal para que compre los insumos y la Comisión los distribuya en la Sierra Tarahumara en 525 escuelas.

“Chihuahua hace punta en la política pública de la atención a pueblos indígenas en dos aspectos principales. Vamos a la vanguardia en reformas legislativas. Son muy pocos los estados que han hecho algo similar, que yo sepa solo Ciudad de México hizo una consulta”, destacó.

El primer aspecto se trata de la armonización de las leyes sobre los derechos indígenas a través de una consulta especial que ya terminó y dentro de poco será aprobada por el Congreso del Estado. El segundo es generar acciones a partir justamente de lo que la gente indígena anhela preservar en sus lugares de origen.

“En este caso, en la Sierra Tarahumara es seguir siendo agricultora, mientras que en las ciudades se apoyan del mercado de artesanías para que puedan tener ingresos a partir de lo que saben hacer”, describió.