Pionera de las Clínicas de IMSS-COPLAMAR, Gisela Lara Saldaña aprendió la lengua totonaca para atender a sus pacientes

Con la creación de las clínicas de IMSS-COPLAMAR hace 40 años, Gisela Lara Saldaña fue la primera doctora en la localidad de Agua Dulce, municipio de Papantla, Veracruz, lugar al que llegó al concluir su internado en Tampico, Tamaulipas.

La titular del Programa IMSS-BIENESTAR ha dedicado su vida a la población rural e indígena en situación vulnerable del país, tarea fundamental para desarrollarse como doctora, como trabajadora con la comunidad, con orientaciones a la gente para gestionar recursos y aprender a resolver problemas.

La doctora Lara Saldaña es también precursora en la enseñanza y capacitación de parteras rurales; experiencias que enriquecen su encargo para coordinar, tomar decisiones y llevar servicios de salud del Tercer Nivel de Atención a los pueblos más lejanos del territorio nacional, a través de las Jornadas Quirúrgicas de IMSS-BIENESTAR.

Recordó que fue un afortunado error el que la llevó a aquella región alejada, donde conoció personas de origen indígena que no hablaban español sino totonaco; su intérprete era la enfermera, quien le enseñó ese lenguaje nuevo que aprendió en menos de cuatro meses, para comunicarse y entender a la gente, su forma de pensar y sus costumbres.

Una de las anécdotas que la marcó fue ver cómo se atendía un parto, mirar por primera vez cómo daba a luz una mujer amarrada de una viga de madera en su casa, una práctica totalmente diferente a la posición ginecológica y con la higiene que amerita el momento con guantes y cubre bocas; fue ahí donde entendió los temas relacionados con muerte neonatal y muerte materna, lo que era el México que no se conocía.

Esa situación de vulnerabilidad de la gente y escuchar aquello que no era español, influyeron para que Gisela Lara Saldaña decidiera quedarse en el programa, que como ella dice, ha sido su fuente de empleo de 40 años, que le ha dado muchas satisfacciones como doctora, haber desarrollado lo que estudió con todas las ganas del mundo en el IMSS, que es su casa, literalmente.

Para la doctora Lara Saldaña, su principal fuente de inspiración es la gente a la que le toca atender, la gente campesina a quien tiene la oportunidad de brindar atención en materia de salud; ver por las mujeres que son el 50 por ciento de la población; es pensar en políticas públicas para ellas, en programas de salud, en aconsejarlas: que estudien, se preparen y que cuiden su salud para que cumplan sus sueños.

Reflexiona que a pesar de 40 años de gobiernos que se han dedicado a poner luz, agua, caminos, carreteras, en este país todavía falta mucho que hacer, aunque agradece todas las experiencias como el ver sonreír a una persona que acaba de sanar o porque el papá reciba a su esposa y al hijo vivos, o bien, entregar a un bebé en buenas condiciones, cuando la partera le había dicho a la madre que se iba a morir, son sensaciones que no tienen precio.

Gisela Lara Saldaña considera que su experiencia en IMSS-BIENESTAR al igual que su quehacer en la Cámara de Diputados, han servido para estar en el lugar que ocupa ahora, ya que le permite darse una idea a nivel global, a nivel México; cómo se maneja el presupuesto y cómo éste incide realmente en las políticas públicas del país.