Presidente López participa en Cumbre G20 sobre COVID-19
Llamó a las potencias a no cerrar fronteras con políticas arancelarias unilaterales; consideró urgente que la ONU controle comercio de medicamentos y equipos médicos
Ciudad de México, 26 de marzo de 2020.- El presidente Andrés Manuel López Obrador participó esta mañana en la Cumbre Extraordinaria del G20, convocada en formato de videoconferencia, para asegurar la respuesta coordinada a la pandemia del coronavirus COVID-19. Los líderes adoptaron una Declaración Conjunta que contiene acuerdos puntuales sobre políticas de salud pública, apoyo social, economía y finanzas.
En diálogo matutino con medios de comunicación, el primer mandatario señaló que hizo patente la solidaridad del pueblo de México con los pueblos del mundo que padecen la pandemia y consideró fundamental una de las acciones que lleva a cabo su gobierno:
“Conseguir la participación de los pueblos. Para enfrentar esta crisis de salud no basta con los hospitales, se requiere la participación de la gente.”
Igualmente, subrayó la importancia de la familia como la institución social más importante en el caso del pueblo de México, para asegurar la protección de las personas adultas mayores y quienes se encuentran en situación de riesgo por sus condiciones de salud o mujeres embarazadas.
Resaltó que la cooperación internacional debe centrarse en quienes resultan afectados por los efectos económicos de la pandemia:
“En el proceso de recuperación económica debe darse atención especial a las microempresas familiares y a todos los que trabajan en la llamada economía informal, los que se buscan la vida como pueden.”
Afirmó que debe privilegiarse el trato humanitario a la población, por lo que consideró urgente que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) controle lo relativo al comercio de medicamentos y equipos en virtud de la escasez y el fenómeno del acaparamiento.
Al tiempo que se pronunció en contra del racismo y la discriminación, hizo un llamado a las potencias a “ayudar para establecer una especie de tregua, que no haya cierres de fronteras con políticas arancelarias unilaterales; que no prevalezcan los monopolios comerciales, que no se use el precio del petróleo para afectar la economía de los pueblos y cerrarle el paso a la especulación financiera, estabilizando la economía mundial”.
El G20 es un mecanismo informal de concertación política y económica en el que participan las principales economías del mundo, así como países invitados y organismos internacionales. Cuenta con una presidencia anual rotativa, que este año corresponde a Arabia Saudita.
Cumbre extraordinaria de líderes del G20
26 de marzo de 2020
Declaración Conjunta sobre COVID-19
La pandemia sin precedente del COVID-19 es un poderoso recordatorio de nuestra interconexión y vulnerabilidades. El virus no respeta fronteras. Combatir esta pandemia requiere una respuesta global transparente, robusta, coordinada, de gran escala y basada en ciencia, con espíritu de solidaridad. Estamos fuertemente comprometidos a presentar un frente unido ante esta amenaza común.
Expresamos nuestra profunda tristeza por la trágica pérdida de vidas y por el sufrimiento que enfrenta la gente alrededor del mundo. Es nuestra absoluta prioridad combatir la pandemia y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas, las cuales están interrelacionadas. Expresamos nuestra gratitud y apoyo a todos los trabajadores de la salud en la primera línea en el combate a esta pandemia.
El G20 está comprometido a hacer lo que sea necesario para superar la pandemia, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial (GBM), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras organizaciones internacionales, trabajando con apego a sus mandatos existentes. Estamos decididos a no escatimar esfuerzos, tanto individual como colectivamente, para:
- Proteger la vida de las personas.
- Salvaguardar los trabajos y los ingresos de las personas.
- Restaurar la confianza, preservar la estabilidad financiera, reactivar el crecimiento y recuperarnos más fuertes.
- Minimizar las disrupciones al comercio y a las cadenas de suministro globales.
- Proveer ayuda a todos los países que necesiten asistencia.
- Coordinar las medidas en salud pública y financieras.
Combatiendo la pandemia
Nos comprometemos a tomar todas las medidas sanitarias necesarias y buscar garantizar un financiamiento adecuado para contener la pandemia y proteger a las personas, especialmente las más vulnerables. Compartiremos información oportuna y transparente; intercambiaremos datos epidemiológicos y clínicos; compartiremos los materiales necesarios para la investigación y el desarrollo; y fortaleceremos los sistemas de salud en el mundo, incluyendo, mediante el apoyo, a la plena implementación del Reglamento Sanitario Internacional de la OMS (RSI 2005). Ampliaremos nuestra capacidad de producción para cubrir las crecientes necesidades de suministros médicos y garantizar que éstos estén ampliamente disponibles, con un precio asequible, sobre una base equitativa, donde sean más necesarios, y lo más rápido posible. Subrayamos la importancia de la comunicación responsable al público durante esta crisis sanitaria global. Encomendamos a nuestros ministros de Salud reunirse según sea necesario para compartir mejores prácticas nacionales, y desarrollar para su reunión ministerial de abril un conjunto de acciones urgentes del G20 para combatir conjuntamente la pandemia.
Apoyamos completamente y nos comprometemos a fortalecer el mandato de la OMS en la coordinación del combate internacional a la pandemia, incluyendo la protección de los trabajadores de la salud en la primera línea y la entrega de suministros médicos, especialmente herramientas de diagnóstico, tratamientos, medicinas y vacunas. Reconocemos la necesidad de acciones urgentes de corto plazo para aumentar los esfuerzos globales en la lucha contra la crisis por el COVID-19. Trabajaremos conjuntamente, con rapidez y con actores relevantes, para reducir la brecha de financiamiento en el Plan de Estratégico de Preparación y Respuesta de la OMS. Nos comprometemos también a proveer recursos inmediatos al Fondo de Respuesta Solidaria al COVID-19 de la OMS, a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) y a GAVI, la alianza para las vacunas, con carácter voluntario. Hacemos un llamado a todos los países, a las organizaciones internacionales, al sector privado, a los filántropos y a los individuos a contribuir en estos esfuerzos.
Para salvaguardar el futuro, nos comprometemos a fortalecer las capacidades nacionales, regionales y globales para responder a potenciales brotes de enfermedades infecciosas mediante un incremento sustancial de nuestro gasto en preparación para epidemias. Esto aumentará la protección de todas las personas, especialmente de los grupos vulnerables que son afectados de manera desproporcional por enfermedades infecciosas. También nos comprometemos a trabajar conjuntamente para incrementar el financiamiento en investigación y desarrollo para vacunas y medicinas, hacer uso de tecnologías digitales y fortalecer la cooperación científica internacional. Fortaleceremos nuestra coordinación, incluyendo con el sector privado, para el rápido desarrollo, producción y distribución de diagnósticos, medicamentos antivirales y vacunas, con apego a los objetivos de eficacia, seguridad, equidad, accesibilidad y asequibilidad.
Encomendamos a la OMS, en cooperación con las organizaciones pertinentes, evaluar brechas en la preparación para pandemias e informarlas en una reunión conjunta de ministros de Finanzas y de Salud en los próximos meses, con la visión de establecer una iniciativa global de preparación y respuesta a las pandemias. Esta iniciativa capitalizará sobre programas existentes para alinear prioridades en la preparación global, y fungirá como una plataforma universal, eficiente, de financiamiento sostenido y de coordinación para acelerar el desarrollo y entrega de vacunas, diagnósticos y tratamientos.
Salvaguardando la economía global
Nos comprometemos a hacer lo que sea necesario y a utilizar todas las herramientas de política disponibles para minimizar el daño económico y social de la pandemia, restablecer el crecimiento global, mantener la estabilidad de los mercados, y fortalecer la resiliencia.
Actualmente, estamos tomando medidas inmediatas y vigorosas para apoyar nuestras economías, proteger a los trabajadores, negocios –especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas– y los sectores más afectados; además, proteger a los vulnerables mediante protección social adecuada. Estamos inyectando más de 5 billones de dólares en la economía global, como parte de políticas fiscales, medidas económicas y esquemas de garantía dirigidos, para contrarrestar los impactos sociales, económicos y financieros de la pandemia.
Continuaremos proveyendo apoyos fiscales fuertes y de gran escala. La acción colectiva del G20 amplificará su impacto, asegurará la coherencia y ampliará las sinergias. La magnitud y el enfoque de esta respuesta ayudarán a la recuperación de la economía global y sentarán una base fuerte para la protección de empleos y la recuperación del crecimiento. Encomendamos a nuestros ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales coordinarse de manera regular para desarrollar un plan de acción del G20 en respuesta al COVID-19, y trabajar estrechamente con organizaciones internacionales para proveer rápidamente la asistencia financiera internacional apropiada.
Apoyamos las medidas extraordinarias de los Bancos Centrales, en apego a sus mandatos. Los Bancos Centrales han actuado para apoyar el flujo de crédito a hogares y negocios, promover la estabilidad financiera, y aumentar la liquidez en los mercados globales. Acogemos con beneplácito la extensión de líneas swap que nuestros Bancos Centrales han activado. Apoyamos también las medidas regulatorias y de supervisión tomadas para asegurar que el sistema financiero continúe apoyando la economía, y acogemos con beneplácito la coordinación anunciada de tales medidas por parte del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés).
También acogemos con beneplácito las medidas tomadas por el FMI y el GBM para apoyar a los países que lo necesiten, utilizando todos los instrumentos a su máxima capacidad, como parte de una respuesta global coordinada, y les solicitamos actualizar regularmente al G20 sobre los impactos de la pandemia, las respuestas a éstos, y recomendaciones de política pública. Continuaremos atendiendo los riesgos de vulnerabilidades frente a la deuda de los países de renta baja debido a la pandemia. También solicitamos a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) monitorear el impacto de la pandemia sobre el empleo.
Atendiendo las disrupciones al comercio internacional
De acuerdo con las necesidades de nuestros ciudadanos, trabajaremos para asegurar el flujo transfronterizo de suministros médicos vitales, productos agrícolas críticos, y otros bienes y servicios, y trabajaremos para resolver las disrupciones en las cadenas globales de suministro para apoyar la salud y bienestar de todas las personas.
Nos comprometemos a continuar trabajando conjuntamente para facilitar el comercio internacional y coordinar respuestas de formas que eviten interferencias innecesarias al tráfico y al comercio internacionales. Las medidas de emergencia dirigidas a proteger la salud serán puntuales, proporcionales, transparentes y temporales. Encomendamos a nuestros ministros de Comercio evaluar el impacto de la pandemia sobre el comercio.
Reiteramos nuestra meta de lograr un ambiente de comercio e inversión libre, justo, no discriminatorio, transparente, predecible y estable, y mantener la apertura de nuestros mercados.
Aumentando la cooperación internacional
Trabajaremos con celeridad y determinación con las principales organizaciones internacionales, particularmente la OMS, el FMI y el GBM, así como con bancos multilaterales y regionales de desarrollo, para desplegar un paquete financiero robusto, coherente, coordinado y rápido, y atender cualquier vacío en sus herramientas. Estamos preparados para fortalecer las redes de seguridad financiera globales. Hacemos un llamado a estas organizaciones a fortalecer aún más la coordinación de sus acciones, incluyendo con el sector privado, para apoyar a los países emergentes y en desarrollo a enfrentar los retos sanitarios, económicos y sociales del COVID-19.
Expresamos nuestra profunda preocupación por los serios riesgos que enfrentan todos los países, especialmente aquellos en desarrollo y menos desarrollados, notablemente en África y los pequeños Estados insulares, donde los sistemas de salud y las economías podrían tener menores capacidades para hacer frente al desafío, así como los riesgos particulares que enfrentan los refugiados y las personas desplazadas. Consideramos que consolidar la defensa sanitaria de África es clave para la resiliencia de la salud global. Fortaleceremos la construcción de capacidades y la asistencia técnica, especialmente en comunidades en riesgo. Estamos preparados para movilizar financiamiento humanitario y para el desarrollo.
Encomendamos a nuestros funcionarios competentes al más alto nivel coordinarse estrechamente para apoyar los esfuerzos globales para hacer frente a los impactos de la pandemia, incluyendo medidas proporcionales de gestión fronteriza, de conformidad con las normativas nacionales, y proveer asistencia en donde se requiera para repatriar ciudadanos.
Valoramos los esfuerzos para salvaguardar la salud de nuestras poblaciones mediante la posposición de eventos públicos masivos, particularmente la decisión del Comité Olímpico Internacional de reprogramar los Juegos Olímpicos para una fecha no posterior al verano de 2021. Encomiamos la determinación de Japón de albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 de forma completa, como un símbolo de resiliencia humana.
Estamos preparados para responder con rapidez y llevar a cabo cualquier acción adicional que pueda ser necesaria. Expresamos nuestra disposición a reunirnos nuevamente si la situación lo amerita. La acción global, la solidaridad y la cooperación internacional son más necesarias que nunca para enfrentar esta pandemia. Confiamos en que, trabajando en estrecha colaboración, la superaremos. Protegeremos la vida humana, restauraremos la estabilidad económica global, y sentaremos bases sólidas para un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e incluyente.