22 de diciembre de 2024

OPINIÓN | La profesionalización en los protocolos de la actuación policial en México

La falta de protocolos actualizados ha provocado que los policías cometan errores que les costaron la vida, la salud, la profesión y en ocasiones hasta su la libertad.

profesionalización en los protocolos de la actuación policial en México

profesionalización en los protocolos de la actuación policial en México

Hablemos de la profesionalización y la protocolización de la actuación policial en nuestro país. Actualmente, todavía hay ausencias significativas de Protocolos Técnicos de Actuación Policial (actualizados y vigentes) que correspondan a la realidad que vivimos.

La mayor parte de las Corporaciones de Seguridad Pública del país actúan y se desempeñan de manera empírica y en medio de la confusión, dado que no tienen una guía sistemática que en líneas generales les diga qué hacer y cómo hacerlo cuando viven o se enfrentan a situaciones específicas que se repiten constantemente a lo largo del desempeño de sus actividades operativas

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) al 30 de abril del 2018, solamente 12 entidades federativas operaban conforme a los 6 protocolos mínimos de actuación policial, los cuales son:

  1. Protocolos para la función de prevención o reacción.
  2. Protocolo de actuación policial en materia de violencia de género.
  3. Protocolo para el uso legítimo de la fuerza.
  4. Protocolo Nacional de Primer Respondiente.
  5. Protocolo Nacional de Cadena de Custodia.
  6. Protocolo para la atención a víctimas y grupos vulnerables.

Señalando que: «El 50% del estado de fuerza capacitado en los seis protocolos en 2018 y el 100% en 2019”. Esta misma información, se repite en el último informe; sin embargo, nos dicen que el estatus al 31 de diciembre de 2019 es que 19 entidades federativas operan conforme a los 6 protocolos, es decir, que sólo 6 estados se comprometieron a profesionalizar y protocolizar los procesos y procedimientos de actuación policial mínimos.

Lo preocupante es que apenas son poco más del 50 por ciento de las entidades federativas del país y que sean protocolosmínimos, aquí la pregunta es: ¿ya tenemos los protocolos intermedios y avanzados?

La respuesta tristemente es NO, pero viene otra interrogante: ¿cuándo se realizará la actualización y la capacitación de todos los policías en el país? La respuesta es: NO SE SABE.

Toda profesión, máxime las de alto riesgo como la aeronáutica, la milicia, la medicina, entre otras, tienen manuales de procesos y procedimientos, o como lo llaman los militares: Procedimientos Sistemáticos de Operación. 

Dentro de éstos están contenidos los protocolos de actuación que dicen sobre cómo reaccionar y qué hacer en diversas situaciones. El apego a los protocolos es básico y esencial para el logro de los objetivos profesionales.

La Policía no es la excepción y, dada la naturaleza de su tarea, su actuación debe estar en mejora continua y actualización, desde la capacitación hasta la sistematización. Más en estos tiempos de pandemia y graves problemas sociales.

Pero la triste realidad en nuestro país es que, simple y sencillamente, la inmensa mayoría de las Instituciones Policiales no tienen los Protocolos actualizados y optimizados y algunas corporaciones ni siquiera los tienen.

Así de sencillo, así de grave y lamentable.

Salvo contadas excepciones, entre las que destacan la extinta Policía Federal ahora Guardia Nacional, la Policía (equiparable a Estatal, si me permiten emplear el término) de la Ciudad de México y algunas policías municipales como la de Metepec, Estado de México, y la de la capital de San Luis Potosí, la inmensa mayoría carece de estos valiosos instructivos generales y que éstos hayan sido actualizados, para que puedan dar certeza y respaldo a la actuación de sus  policías.

Pero vemos que la capacitación en los protocolos de actuación policial va muy lenta, como se muestra en la siguiente tabla del SESNSP:

Los porcentajes de policías capacitados es bajo para necesidades de seguridad que demanda la sociedad, en ningún caso se llega al 50 por ciento.

Y quién nos responde de sobre la ausencia de resultados de esa capacitación, esos manuales y protocolos. Muy sencillo: el doloroso incremento de la cantidad de ataques, muertes, lesiones, despidos y encarcelamientos de policías que, en el momento de verse en situaciones ante las cuales no tenían sustento de actuación, cometieron errores que les costaron la vida, la salud, la profesión y en ocasiones hasta su libertad.

El reciente caso del policía de la Ciudad de México infectado con por el COVID-19 por resguardar un evento masivo en las etapas iniciales de la pandemia nos lo deja claro. 

Protocolizar, es decir, sistematizar y plasmar paso por paso lo que debe y no hacerse al momento de inspeccionar físicamente a una persona o a un vehículo, de detener a alguien, de trasladarlo, de ponerlo a disposición de la autoridad competente, de realizar una custodia o una vigilancia, de extraer armamento y equipo de un almacén policial, de cubrir un evento masivo o de guardar el orden en una manifestación social violenta, dará al policía, a sus mandos, a los gobiernos y a la sociedad, certidumbre jurídica, confianza y apoyo ante la delicada situación de inseguridad que se vive en muchas partes del país.

Lo más lamentable es que hoy tenemos como resultado una Policía confundida, carente de guías actualizadas de actuación claras y de respaldo. Además, de una Policía cansada, estresada y desanimada. 

Hoy más que nunca se debe trabajar sobre la Protocolización y Profesionalización de la Actuación Policial. Es un reto enorme, pero debemos evitar que se incremente la crisis de salud pública, salud social y el temor de una sociedad que busca sentirse protegida por una Policía que, en muchas ocasiones, no sabe qué es lo que debe de hacer.


  • Mercedes Escudero Carmona es originaria del Distrito Federal y reconocida como una de Los 300 Líderes más Influyentes de México en 2017, 2018 y 2019.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la FCPyS de la UNAM; con Maestría en Comunicación y especialización en comunicación política e institucional, por la Universidad Iberoamericana.

Actualmente, es Presidente de la organización CPTED (Crime Prevention Through Environmental Design) Capítulo México de la Internacional CPTED Association (ICA), además de desempeñarse como Investigadora y Directora General del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana y Humana SC.

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