La igualdad entre mujeres y hombres es clave para superar crisis por Covid-19
Mujeres líderes del mundo instaron a los gobiernos y a todos los sectores a colocar a las mujeres y las niñas en el centro de sus esfuerzos
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman, participó en la “Mesa redonda virtual de mujeres líderes sobre COVID-19 y el futuro”, organizada por las sedes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en Francia y de ONU Mujeres en Nueva York. La reunión tuvo el objetivo de debatir y orientar las políticas que serán necesarias para garantizar que la actual crisis no profundice más la desigualdad para las mujeres.
La reunión fue presidida por Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres y Gabriela Ramos, Jefa de Gabinete de la OCDE y Sherpa para el G20. Además de Nadine Gasman, entre las mujeres líderes participantes estuvieron Sahle-Work Zewde, presidenta de Etiopía; Katrin Jakobsdottir, Primera Ministra de Islandia; Marta Lucia Ramírez, Vicepresidenta de Colombia; Helena Dalli, Comisionada Europea para la Igualdad; Bineta Diop, enviada Especial de la Unión Africana sobre Mujeres, Paz y Seguridad; Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA; Gabriela Cuevas Barrón, senadora de México en su calidad de Presidenta de la Unión Interparlamentaria y Tarana Burke, Fundadora del Movimiento #MeToo.
Durante una reunión de más dos horas, las participantes coincidieron en que la pandemia por Covid-19 evidencia que las mujeres tienen el conocimiento, la experiencia y la fuerza para enfrentar los tiempos más difíciles, pero están subrepresentadas en la toma de decisiones y sobrerrepresentadas en trabajos de baja calidad y en una posición que las expone a estar en desventaja y mayor discriminación.
De acuerdo con datos de la OCDE, las mujeres representan 70% de la fuerza laboral de la salud, pero ocupan solo el 25% de los puestos superiores. Las desigualdades alcanzan a la mayoría de la población femenina: las mujeres están sobrerrepresentadas en el empleo informal, se les paga menos y están en mayor riesgo de pobreza, al comprometerse más los pocos recursos con los que cuentan.
También, coincidieron en que la violencia contra las mujeres y las niñas aumenta a nivel mundial, conforme la pandemia por COVID-19 se combina con tensiones económicas, sociales y por las medidas que restringen el contacto y movimiento. Además, señalaron que las mujeres y niñas corren mayor riesgo en contextos en donde prevalen conflictos armados o violencia social generalizada, por lo que deben ser incorporadas en los debates, toma de decisiones y ejecución de procesos de paz y seguridad.
En su intervención, Nadine Gasman destacó que, para brindar apoyo y servicios a todas las mujeres y las niñas en México durante la cuarentena, ha sido esencial la coordinación interinstitucional con protocolos de género que resguarden los derechos fundamentales de las mujeres y para dar respuesta desde las esferas económicas y sociales tomando en cuenta la diversidad de las mujeres y sus contextos.
“Tenemos que aprovechar la oportunidad para salir de las crisis más fuertes, con igualdad, a través de mejores oportunidades, más educación, mejores empleos, condiciones domésticas más justas, menos violencia, más seguridad y paz para mujeres y niñas”, destacó Gasman.
La reunión de mujeres líderes concluyó con el llamado a garantizar la igualdad de género y los derechos de las mujeres como punto esencial para superar la pandemia, lograr una recuperación más rápida y construir un mejor futuro. “Las mujeres líderes instamos a los gobiernos y a todas las partes interesadas a poner a las mujeres y niñas en el centro de sus esfuerzos. Por lo tanto, el liderazgo y las contribuciones de las mujeres deben estar en el corazón de los esfuerzos de respuesta, resiliencia y recuperación de COVID-19”, indicaron.
El Instituto Nacional de las Mujeres, como órgano rector de la Política Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres reitera su compromiso con las mujeres y las niñas en México y trabaja con las instituciones de los tres poderes y niveles de gobierno, así como con la sociedad civil y organismos internacionales, para que las necesidades y demandas de las mujeres estén en el centro de las acciones y políticas que permitan erradicar la desigualdad, la discriminación y violencia hacia las mujeres.
