El INSP presenta resultados de encuesta ENSARS-CoV-2
Un alto porcentaje de la población reconoció medidas como uso de cubreboca, lavado de manos por 20 segundos y quedarse en casa.
Con el objetivo de describir los resultados basales de las características de salud, seguridad alimentaria, diversidad de la dieta y factores asociados en las personas ante la epidemia por el coronavirus, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó la Encuesta nacional de las características de la población durante la pandemia de COVID-19 (ENSARS-CoV-2) en adultos mexicanos.
Al inaugurar el webinar donde se presentaron los resultados de la evaluación basal ENSARS-CoV-2, el director del INSP, Juan Ángel Rivera Dommarco, destacó que el propósito de estas encuestas es brindar información de utilidad para alimentar las decisiones del Sistema Nacional de Salud en el diseño de políticas y acciones dirigidas a la prevención y control de enfermedades, así como a la promoción de la salud.
Asimismo, explicó la metodología que siguió esta encuesta, la cual fue vía telefónica y se realizó entre el 11 y 30 de mayo del 2020. Se obtuvo información de 1,073 personas adultas, mayores de 20 años de todo México, registrando una media de edad de 50 años. De las 12 mil 850 llamadas realizadas se obtuvo respuesta completa en 1,073 casos, lo que representa 8.4 por ciento, mientras que en 11 mil 777 no se obtuvieron respuestas o fueron incompletas.
La directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP, Teresa Shamah Levy, explicó los datos encontrados en esta encuesta, donde un alto porcentaje de la población reconoció medidas como el uso del cubrebocas, lavado de manos por 20 segundos y quedarse en casa, y 70 por ciento reconoció cuatro o cinco síntomas característicos de COVID-19.
Además, se encontró que 55 por ciento de la población entrevistada tiene enfermedades crónicas, lo cual se asocia con mayor vulnerabilidad a complicaciones por COVID-19; se observó un aumento en el consumo de tabaco y alcohol, así como de sedentarismo durante la pandemia.
También, seis de cada diez entrevistados vio disminuidos sus ingresos a partir del confinamiento; una tercera parte declaró que algún miembro de su hogar perdió el empleo en dicho periodo y uno de cada tres encuestados tuvo experiencias de inseguridad alimentaria.
En su intervención, el investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mario Luis Fuentes Alcalá, destacó que la ENSARS-CoV-2 es una encuesta de salud pública que ofrece algunos elementos para describir, entre otras cosas, la situación de las viviendas en el país.
Fuentes Alcalá sostuvo que este primer ejercicio permitirá conocer los desafíos y la urgencia de comprender la transformación del espacio social en lo que será un proceso prolongado de convivir con este y otros virus por mucho tiempo: la época COVID-19.
A su vez, el jefe de la Unidad de Desarrollo Social de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México, Miguel del Castillo Negrete Rovira, señaló que la crisis social y de salud por COVID-19 ha puesto de manifiesto un elemento que ya se ha estudiado: la situación de la nutrición en México.
Por ello, consideró indiscutible avanzar en la educación nutricional para que se consuman alimentos de mejor calidad y variedad. El etiquetado frontal, dijo, que se está impulsando en algunos países como México, será de gran ayuda.
La encuesta se repetirá en la misma muestra al mes y medio siguiente, con el fin de evaluar los cambios en la dieta de las personas y la asociación con otros factores que sucedieron durante el confinamiento y el inicio de la Nueva Normalidad. Los resultados están disponibles para su consulta en: https://bit.ly/2YRyNVQ