La edad, el principal factor de riesgo de infertilidad en las mujeres
Cada vez más mexicanas desean ser madres después de los 35 años de edad sin saber que pueden enfrentarse a problemas de infertilidad.
El deseo de convertirse en mamá para muchas mujeres en México es un sueño que viven desde muy corta edad; sin embargo, éste se ve comprometido de acuerdo al momento de su vida en el que pueden o deciden serlo, ya que el factor edad es fundamental para poder llevar a cabo un embarazo saludable.
En este sentido, el estilo de vida actual y el deseo por desarrollarse profesional y económicamente antes de iniciar una familia, retrasa el momento en el que las mujeres deciden convertirse en mamás y provoca que al hacerlo, se enfrenten con dificultades para concebir en el momento que consideran como el adecuado.
“Hasta hace poco tiempo el concepto de fertilidad y las técnicas para concebir en nuestro país eran limitadas y se sobrestimaba la posibilidad de embarazarse en cualquier momento, sin conocer los aspectos biológicos que implica la concepción, ya que se ignoraban factores clave de la reproducción, tales como el tiempo en el que la mujer es más fértil, que es entre los 25 y 35 años, o la cantidad limitada de óvulos con el que las mujeres nacen y que se pierden con el paso de los años”, mencionó el Dr. Jacobo Dabbah Mussaly, Especialista en Biología de la Reproducción Humana y Director de la Clínica INOVAVITA.
La edad es el principal factor de infertilidad en las mujeres, ya que después de los 35 años, debido al reloj biológico, disminuye la cantidad y calidad de óvulos que el cuerpo produce.
Afortunadamente, la ciencia avanza de manera constante y hoy existen innovadores métodos de reproducción asistida que permiten dar solución a esta enfermedad, brindando la oportunidad de alcanzar el sueño de ser madre y padre a quienes así lo desean.
“La criopreservación de óvulos representa una opción segura que permite eligir la edad en que una mujer decide ser madre; basándose en decisiones personales de su estilo de vida como lo son el desarrollo profesional, los recursos económicos, la planeación, entre otros factores como puede ser realizar este proceso previo a procesos médicos que requieran postergar planes para iniciar una familia”, destacó el también especialista en Ginecología y Obstetricia.
En palabras del Dr. Dabbah, el proceso de criopreservación o congelación de óvulos es el procedimiento que permite congelar estas células a muy baja temperatura (aproximadamente -196 ºC) para almacenarlas y conservarlas durante tiempo indefinido sin alterarse, con el objetivo de ser fecundadas posteriormente, lo que da posibilidad de planear un embarazo a mediano o largo plazo.
La edad recomendada para congelar óvulos es a partir de los 20 años y hasta antes de que la mujer llegue a los 35, ya que se considera como un periodo óptimo y saludable en el sistema reproductor de las mujeres. De esta forma, entre más pronto se realice este procedimiento, mayores posibilidades se tendrán de obtener células sanas que permitan un embarazo exitoso posterior.
La criopreservación de óvulos forma parte de los procesos que la clínica INOVAVITA brinda a las mujeres que buscan postergar su maternidad y para ello en su reciente apertura, la clínica estableció los más altos estándares de seguridad, higiene y protección requeridos ante la situación sanitaria actual, que había provocado la suspensión de actividades y con ello, puesto en pausa el anhelo de quienes desean encontrar solución a sus dudas y decisiones en cuanto a fertilidad.
Finalmente, el Doctor Dabbah reiteró la importancia de prestar atención a la salud reproductiva no sólo de la mujer, también del hombre “En INOVAVITA, nuestro mayor compromiso es ayudar a las parejas a lograr su sueño, brindando una atención integral, más aún en el escenario actual, donde reconocemos que las parejas buscan seguridad y confianza y nosotros salvaguardar su salud en todos los sentidos”.