COPARMEX propone 4 acciones para combatir el tráfico de drogas, armas y dinero en las aduanas y puertos
La participación de las Fuerzas Armadas en las tareas de la administración pública ajenas a su naturaleza esencial, debe ser subsidiaria y temporal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó el viernes 17 de julio, que las Secretarías de Defensa Nacional y de Marina tomarán el control de los puertos y las aduanas del país, para combatir el tráfico de drogas, armas y dinero, así como la corrupción.
Las Fuerza Armadas sumarán una tarea más a sus múltiples asignaciones dentro de la Administración Pública Federal. Ahora ya no se encargarán solo de tareas de seguridad, combate al robo de hidrocarburos, control de la migración, construcción del Aeropuerto de Santa Lucía y de sucursales del Banco del Bienestar, también lo harán de las aduanas y de los puertos.
Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) consideramos que la participación de las Fuerzas Armadas en las tareas de la administración pública ajenas a su naturaleza esencial, debe ser subsidiaria y temporal. Una democracia madura, con gobiernos civiles, no debe delegar de forma definitiva tareas sustanciales de la economía y de la gobernanza en los cuerpos militares. Hacerlo, implica una regresión política al primer decalustro del Siglo XX.
A efectos de combatir el tráfico de drogas, armas ilegales y dinero, así como la corrupción en las aduanas y puertos, desde COPARMEX proponemos las siguientes 4 acciones estratégicas:
- Acciones claras de parte de las autoridades federales, para que los vínculos entre la delincuencia organizada y el personal de aduanas de los cruces fronterizos y puertos se rompan. Esto puede implicar cambios y rotaciones en el personal, así como dotarlos de seguridad, a ellos y a sus familias, ante las amenazas que seguramente reciben.
- La actuación de las Fuerzas Armadas debe ser con estricto apego a ley y respeto a los Derechos Humanos, con supervisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en su actividad, para que no incurran en omisiones o abuso de autoridad.
- Control fronterizo aduanero sobre la exportación, importación y el tránsito de armas de fuego y explosivos, lo que se refiere no solamente a un sistema de control de cargos que se importa o exporta, sino, también, a los mecanismos de anticorrupción en dichos organismos.
- Habilitación de líneas paralelas adicionales o puntos adicionales de inspección en cada uno de los cruces fronterizos, para no provocar cuellos de botella y tener mejor efectividad de inspecciones en los vehículos que acceden a México, mejorando los tiempos de flujos en cargas y personas.
Además, es importante contar con un factor de apertura y comunicación con los diversos entes productivos, así como cuidar y fomentar la seguridad para combatir el comercio ilegal, lo que sin duda abonará al desarrollo económico, siempre y cuando las acciones que se deriven no sean un precursor de afectación al comercio legítimo y a las operaciones aduaneras legales.
Especialmente ante la actual coyuntura, en la que el fomento al comercio internacional será clave como elemento reactivador en el proceso de recuperación económica post-COVID-19, además del contexto en el que en México han entrado o entrarán en vigor en fechas próximas, importantes tratados de libre comercio, como el T-MEC o el TLCUEM.
En la COPARMEX, siempre velando por los intereses de nuestro sector agremiado, estaremos atentos a conocer el programa anunciado y hasta cuál nivel de operación será la participación de las Fuerzas Armadas en el control de los puertos y las aduanas del país, si la rotación será sólo entre los altos y medios mandos, o si también se sustituirá al actual personal operativo.