21 de diciembre de 2024

Desde Colombia hablan sobre Economía Naranja y Turismo a estudiantes de la UAG

Como parte de las clases espejo que la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) ofrece a sus estudiantes, se realizó, de manera virtual, la Master Class “Economía Naranja y Turismo”, que impartió el Dr. Juan Fernando Sansón de la Fundación Universitaria Cafam (UNICAFAM), Bogotá, Colombia. 

 

En esta clase a distancia participaron alumnos de la Licenciatura de Administración de primer ingreso y de Gestión de Empresas Turísticas de séptimo cuatrimestre de la UAG, estudiantes de la universidad colombiana y de Argentina, de la Universidad Católica de la Plata, específicamente. 

 

La sesión especial trató de involucrar y hacer interactuar a los grupos de estudiantes de estas universidades, darles a conocer una tendencia que ha crecido, y profesionalizado, a lo largo de los años en el negocio de los servicios turísticos y que consiste en crear experiencias culturales y económicas basadas en innovación al aprovechar los aspectos culturales y sociales de cada país para atraer turistas tanto locales como internacionales.  

 

El académico extranjero explicó que la economía naranja es una herramienta de desarrollo cultural, social y económico que se diferencia de otras economías porque se fundamenta en la creación, producción y distribución de bienes y servicios cuyo contenido tiene carácter cultural y creativo que se puede proteger por derechos propiedad intelectual. Se habló sobre la definición y relación cercana entre la cultura y la economía que genera esta tendencia.  

 

“Toda aquella idea que usa la cultura, todos los elementos que se agrupan dentro de la misma, como tradiciones, gastronomía, arte, patrimonio, para mover la economía o generar una idea de negocio, como el turismo, espectáculos y otros servicios”, definió. 

 

La economía naranja permite promover el patrimonio material e inmaterial de una sociedad. Señaló que los beneficios de esta economía es que desarrolla y comparte la cultura, dinamiza la economía, el progreso, genera empleos, protegen tradiciones, bienes culturales, revitaliza el patrimonio cultural y genera ingresos.  

 

Ésta se estableció de manera permanente entre los años 2010 y 2012 en la región de América Latina y beneficia a muchos sectores de la población, en especial los sectores autóctonos de cada zona que se dedican a fabricar, representar y compartir parte de la cultura a la que pertenecen. 

 

Por otro lado, agregó que deben tenerse otras consideraciones en este tema, la economía naranja puede tener elementos negativos si no se vigila que ésta se proteja y use de manera adecuada para beneficiar a la zona en la que se practica. 

 

Por ejemplo, la economía naranja puede mercantilizar o sobre explotar la cultura, causar la pérdida de autenticidad, apropiación cultural, no vincular a quienes le dan vida a la cultura en procesos de desarrollo, rechazo por parte del local a nuevos desarrollos. 

 

“Es necesario el compromiso real de los estados para este desarrollo, ya que la pérdida de la cultura puede suceder cuando los gobiernos, individuos o empresas toman y sobre explotan a la misma en su beneficio y dejan de lado la importancia de la innovación, la esencia y la trascendencia de la sociedad y del país en pro del beneficio monetario”, dijo.  

 

Algunos ejemplos de esta clase de economía es el Cirque du Soleil, Tour Ruta Del Vino y Queso, El Día de Muertos y las diversas maneras en que se celebra en varios estados de México y los viajes en el Chepee Express. 

 

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