SRE niega acusaciones de vacunación contra COVID-19 a funcionarios de la dependencia
Es importante reiterar que una vez que las vacunas tocan suelo mexicano, la Cancillería no tiene injerencia alguna sobre el manejo de las mismas
A raíz de la publicación en diversos medios de comunicación del oficio SFCC/200/273/2020 de la Secretaría de la Función Pública fechado el 18 de diciembre de 2020, en el que se pide al Órgano Interno de Control de la Secretaría de Relaciones Exteriores investigar el uso indebido de la vacuna de la farmacéutica CanSino Bio por parte de algunos de sus funcionarios, la Cancillería informa que se ha dado respuesta al mismo, rechazando cualquier actividad que estuviera más allá de las definidas por el marco legal que rige las atribuciones de la dependencia.
Desde el inicio de la pandemia provocada por COVID-19, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha enfocado su trabajo en la obtención de vacunas seguras y eficaces para México, y en algunos casos, en facilitar la realización de estudios clínicos fase III de las mismas en nuestro país. Es importante reiterar que una vez que las vacunas tocan suelo mexicano, la Cancillería no tiene injerencia alguna sobre el manejo de las mismas.
Dentro del grupo de empresas que eligieron a México para realizar estudios clínicos fase III, se encuentra el laboratorio CanSino Biologics. Desde principios de noviembre dicha farmacéutica lanzó una campaña para reclutar en el país a hasta 15,000 voluntarios adultos, a fin de probar su vacuna candidata contra el COVID-19. La convocatoria pública, realizada a través de los medios de comunicación, invitó a quienes tuvieran interés en fungir como voluntarios del ensayo clínico a registrarse en la página de la empresa Epic Research: https://www.epic-cro.com/.
Derivado de esta convocatoria, empleados de distintas dependencias de la administración pública federal —entre ellas la Secretaría de Relaciones Exteriores— de diferentes áreas y de todos los niveles, se inscribieron como voluntarios en el referido estudio clínico que, como se ha dicho, estaba abierto públicamente para cualquier persona interesada.
En el caso de este estudio clínico, la mitad de los voluntarios reciben la vacuna candidata y la otra mitad reciben un placebo. Los datos de los voluntarios son confidenciales y no saben si recibieron una vacuna candidata o un placebo hasta la culminación del estudio. Como han explicado las autoridades de salud de nuestro país, los estudios clínicos de fase III no sustituyen en modo alguno o pueden considerarse como parte de una campaña de vacunación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores reitera su compromiso y colaboración con esta o cualquier otra investigación conducida por la Secretaría de la Función Pública, a fin de garantizar la transparencia y la tranquilidad de la ciudadanía.