Con «pre altas hospitalarias», IMSS y Gobierno de la CDMX buscan liberar camas COVID

Desde diciembre del año pasado y hasta ahora, la Ciudad de México enfrenta momentos críticos por la cantidad de personas que requieren atención médica hospitalaria por la COVID-19, y aunque el gobierno capitalino y el federal han trabajado para ampliar la capacidad de los nosocomios, la saturación de pacientes parece no disminuir.

Ante esto, Zoé Robledo -director general del Instituto Mexicano del Seguro Social– presentó de forma oficial la estrategia de pre altas hospitalarias para pacientes con COVID-19, el cual comenzó a operar desde el 24 de diciembre, pero fue hasta hoy que se hizo del conocimiento público su funcionamiento.

Este programa consiste en facilitar un tanque de oxígeno a los pacientes que hayan superado la fase más grave de la enfermedad y puedan continuar con su recuperación desde casa.

Con ello, una cama se libera y se permite que los enfermos en condición crítica cuenten con una lugar dentro del hospital para que sean atendidos.

«Cada tanque (de oxígeno) con el que se puede derivar a un paciente, significa una cama más de hospitalización para aquel paciente que inicia la enfermedad que puede tener un cuadro mucho más grave que quien la está terminando», explicó Zoé Robledo.

En videoconferencia conjunta con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, el director general del IMSS detalló que la estrategia de pre altas hopitalarias se logra a través del Centro Virtual de Operaciones en Emergencias y Desastres (CVOED), en el que se realiza un censo único de pacientes de pre alta.

Zoé Robledo señaló que la mayor parte de los pacientes que han entrado en este programa tienen entre 40 y 59 años (414) y les siguen los mayores de 60 años, con 406.

A los pacientes que se les da la pre alta hospitalaria se les otorga una receta manual para que puedan surtir sus tanques de oxígeno.

En el caso de quienes no son derechohabientes del IMSS, se les da una receta de prescripción para no tener problemas sobre el servicio de tanques de oxígeno.

Los pacientes que continúan con su recuperación desde casa son sometidos a un censo diario para monitorear su estado de salud.