La certificación de comunidades como promotoras de la salud, se traduce en mayor bienestar de la población
Estas acciones contribuyen a mejorar las condiciones de vida a nivel individual, familiar y colectivo
Chetumal. – Ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, la protección, promoción y prevención son un eje prioritario de trabajo por lo que en Quintana Roo la Secretaría de Salud impulsa el fortalecimiento del programa de certificación de comunidades promotoras de la salud, destacó su titular Alejandra Aguirre Crespo.
Tras señalar que anteriormente solo se certificaban localidades rurales cuya población fuese inferior a 2 mil 500 habitantes, subrayó que en el 2020 se incluyeron algunas zonas urbanas de interés epidemiológico a los procesos de certificación como localidades promotoras de la salud.
Hizo notar que como resultado de estas acciones enmarcadas en el Plan de trabajo de la Red Quintanarroense de Municipios por la Salud y como parte de las acciones de Promoción de la Salud al cierre del 2020 se logro la certificación de 15 comunidades.
En este contexto, especificó que las comunidades urbanas que lograron esta distinción fueron Calderitas, Limones, y Rojo Gómez en la Zona sur de la entidad y Kantunilkín en el municipio de Lázaro Cárdenas en el norte de Quintana Roo.
Aguirre Crespo indicó que esta estrategia, “ha permitido ampliar la cobertura de los servicios de prevención y promoción de la salud que se ofrecen mediante la participación social de la población, y de los liderazgos naturales y locales quienes a través de la conformación de Comités Locales de Salud, diseñan y ejecutan intervenciones, que mejoran sus condiciones de salud a nivel individual, familiar y colectivo”.
Así mismo reconoció el trabajo coordinado con las direcciones de salud municipales para el logro de este resultado que “se traduce en el interés y compromiso del autocuidado de la salud y fortalece la cultura de la participación social en la generación de entornos y adopción de conductas colectivas que promuevan la salud y una vida digna, saludables y longeva”.
Refirió que el proceso de certificación incluye jornadas de capacitación, orientación, sensibilización, limpieza, gestoría y acciones de participación social.
“En esta labor, dijo, destaca el compromiso del personal de la institución para brindar orientación, difundir e implementar las acciones de promoción de la salud en las comunidades, que permiten dar una respuesta oportuna ante la situación actual del COVID-19”.