Tut, la miniserie de Tutankamón, llega a VIX–Cine y TV

Ya está disponible en  VIX – CINE Y TV la  asombrosa saga de uno de los gobernantes más extraordinarios de la historia, Tutankamón (el rey Tut), el faraón más joven del Antiguo Egipto, quien pasa de ser un príncipe inseguro y manipulado por otros para convertirse en un héroe en el campo de batalla, cuyo sueño es alcanzar la gloria de su reino. Sin embargo, cuando comienza a tomar las riendas de su reinado y de su propio destino, es víctima de una traición.

La miniserie protagonizada por: Ben Kingsley, Avan Jogia, Sibylla Deen, narra el ascenso al poder de TUT y su lucha por llevar a Egipto a la gloria, mientras sus asesores, amigos y amantes más cercanos planean sus propios intereses… La historia abre una ventana fascinante a un mundo lleno de romance desgarrador, batallas épicas, traiciones políticas, conspiración, celos e incluso asesinato, lo que demuestra que el mundo de Tut no estaba tan lejos del nuestro.

Capítulos de la miniserie Tut

Noche 1: PODER.- Controlado durante casi 10 años por el poderoso visir Ay y el formidable general Horemheb, Tutankamón está decidido a arrebatar el control de su reino y eliminar a aquellos que conspiran contra él.

Noche 2: TRAICIÓN.- Mientras los Mitanni continúan su plan para conquistar Egipto, Tut debe lidiar con una enfermedad mortal que se extiende por todo el reino y una traición inesperada de su círculo íntimo de mayor confianza.

Noche 3: DESTINO.- Tut se propone lograr la victoria final contra los Mitanni y debe destruir al último de sus enemigos dentro del Palacio para asegurar su lugar en la historia.

Personajes de la miniserie Tut

GRAND VIZIER AY (Ben Kingsley) Visir Ay es el «primer ministro» del Imperio egipcio, el gobernante de facto que toma todas las decisiones por el joven faraón. Ahora que Tut se hace suyo y se afirma a sí mismo como el Rey, Ay se da cuenta de que su posición está siendo amenazada. A pesar de que, como pseudo padre del faraón, Ay realmente se preocupa por Tut, codicia secretamente el trono para sí mismo y anhela crear una nueva dinastía para su propio hijastro, Nahkt. Ay aconseja expertamente a Tut, quien confía en él implícitamente. Pero Ay es un hábil manipulador que juega en ambos lados para que nunca sepamos dónde está su lealtad. No miente, pero tampoco dice toda la verdad. Le dice a Tut lo que está sucediendo, pero es una versión que beneficia a Ay. Juega a una persona contra otra y maneja situaciones para ponerse a la cabeza mientras se aísla de cualquier ataque. Maniobra desde las sombras y se hace invisible, pero observa, ve y oye todo. Parece que en un momento dado está conspirando para derrocar al faraón, y en el siguiente, listo para exponer a otros que harían lo mismo.

Más que nada, Ay es un superviviente. Mientras los conspiradores convergen sobre el joven Faraón, Ay se posiciona como el último hombre en pie. Hasta el final, Tut no está seguro de si Ay alguna vez ha dicho la verdad sobre algo. Para Ay, no hay verdad, solo la percepción que uno tiene de ella.

TUT (Avan Jogia) Tutankamón es coronado faraón con solo nueve años de edad después de que su padre, el rey Akenatón, sea asesinado por un servidor de confianza. Obligado a casarse con su hermana Ankhesenamun para que se conserve el linaje real, Tut hereda la nación más poderosa del mundo, pero que también está envuelta en luchas internas. Solo un niño, el joven faraón es un testaferro débil y encadenado, sostenido con condescendiente desdén por quienes lo rodean, incluido su asesor más cercano, Visir Ay, quien toma todas las decisiones, gobernando efectivamente el país él mismo. Ay convence al niño-rey de revertir muchas de las reformas del rey Akenatón, sobre todo el monoteísmo.

A la edad de 19 años, Tut anhela ver el mundo fuera de su palacio y gobernar el reino por sí mismo. Pero todavía está restringido por el Visir, así como ignorado por el Sumo Sacerdote de Amón, líder de un culto religioso politeísta, y el general Horemheb, hambriento de poder, que aboga por la expansión territorial y la guerra. Sin embargo, Tut no se dejará disuadir. Se aventura por su cuenta disfrazado, viendo de primera mano la difícil situación de su pueblo y se entera de las amenazas al reino que le han sido negadas. Decide que él mismo dirigirá al ejército a la batalla, una decisión que sacude al escalón superior de sus consejeros conspiradores que prefieren que el faraón permanezca en las sombras.

Así comienza el heroico viaje de Tut desde una insignificante figura decorativa hasta un poderoso soberano que solo quiere que su pueblo prospere. Lucha para liberarlos de la tiranía de los sacerdotes y gana la guerra contra el enemigo de Egipto, los Mitanni. A pesar de las probabilidades en su contra, Tut encuentra el amor y su propia fuerza interna para vencer a sus enemigos, tanto dentro como fuera del palacio. Paga el precio máximo por su país y muere de gangrena después de ser gravemente herido en una batalla a los 19 años, después de solo diez años de gobierno.

ANKHESENAMUN (ANKHE) (Sibylla Deen) La hermana de Tut, Ankhe, se ve obligada a casarse con Tut para mantener el linaje de la dinastía. Ella aprecia y ama a Tutankamón como a un hermano, pero su corazón siempre ha pertenecido a su mejor amigo, Ka. A pesar del anhelo de ella y de Ka de estar juntos, su posición como Reina prohíbe tal aventura, lo que solo hace que su pasión sea mucho más insoportable.

Incapaz de conseguir un heredero, ya que ya ha dado a luz a dos mortinatos, la vida de Ankhe como reina se trastorna con la llegada de Suhad, la chica del pueblo que salvó la vida de Tut y le robó el corazón. Demostrando ser igualmente, si no más, una manipuladora que Ay, usa todo y a todos a su disposición para asegurar su posición, y no se detendrá ante nada, incluso el asesinato, para asegurar su propia supervivencia.

EL DATO

La famosa máscara mortuoria dorada y azul de Tut puede ser el artefacto más emblemático del antiguo Egipto. Ha alcanzado su estatus actual como el faraón más famoso principalmente debido a la ubicuidad de su máscara funeraria y la omnipresencia de su pegadizo apodo («Rey Tut») en la cultura popular.

La tumba de Tut fue una de las mejor conservadas de cualquier faraón hasta ahora desenterrada. Aunque la momia de Tut permanece en su tumba en el Valle de los Reyes, muchos de los relucientes objetos de oro con los que fue enterrado se han exhibido en museos de todo el mundo.

En un momento, antes de que tuvieran que instituirse medidas más estrictas para preservar la tumba y la momia de Tut, miles de visitantes por día entraban al lugar del entierro para participar en este fascinante pedazo de historia.