Firma SIBISO convenios con JAP y Fundación Montepío Luz Saviñón para apoyar la educación y la inclusión laboral a adultos mayores
La Junta de Asistencia Privada donará 100 computadoras a la red de albergues de SIBISO para las personas que reciben los servicios sociales integrales
Con el objetivo de apoyar la educación de personas que reciben los servicios integrales en la red de albergues, así como el derecho a un trabajo digno, la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México (SIBISO) firmó dos Convenios de Colaboración con la Junta de Asistencia Privada (JAP) y la Fundación Montepío Luz Saviñón.
El primer convenio, firmado con la Junta de Asistencia Privada (JAP) y la Fundación Montepío Luz Saviñón, establece la donación de 100 computadoras destinadas a la red de albergues de SIBISO, a cargo del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias.
Estos equipos de cómputo ayudarán a los residentes de los albergues interesados en iniciar o retomar sus estudios mediante el ingreso a distintas plataformas en línea para cursos y evaluaciones, realizar tareas e investigaciones; así como para su capacitación laboral.
Estas actividades forman parte del fortalecimiento a su proyecto de vida, enfocado a alcanzar su autonomía e independencia, y se apega al modelo de atención de las ‘4A’ de la Inclusión Social: Acercamiento, Atención, Activación y Acompañamiento.
El segundo Convenio de Colaboración con la Junta de Asistencia Privada (JAP) apoyará a las personas mayores residentes en la Ciudad de México, de acuerdo con sus aptitudes y estado físico, con oportunidades de inclusión laboral, como una forma de incentivo e integración a la población socialmente activa.
La JAP, en su portal electrónico denominado: “Bolsa de Trabajo y Oportunidades”, pondrá a disposición de la SIBISO las ofertas de empleo de las Instituciones de Asistencia Privada.
Con esta acción, la SIBISO actúa conforme al derecho constitucional de las personas mayores y se sigue el “Decálogo de Buen Trato a las Personas Mayores” que establece el derecho a trabajar, la existencia de programas laborales específicos para sus necesidades, capacidades y dar acceso a un ingreso propio, ayudando a su calidad de vida como persona productiva.
