Boris Johnson abandona el liderazgo del Partido Conservador y dimite como primer ministro

Después de más de 50 dimisiones dentro del Gobierno, Boris Johnson ha decidido dimitir como líder del Partido Conservador y como primer ministro del Reino Unido. “El Partido Conservador ha dejado clara su voluntad de que debería haber un nuevo líder y, por lo tanto, un nuevo primer ministro”, declaró Johnson durante una rueda de prensa.

Johnson señaló que el proceso para elegir a un nuevo líder conservador debería comenzar “ahora” y anunció que la semana que viene se presentará el calendario para este proceso. Posteriormente, agradeció al pueblo británico por el “inmenso privilegio” que le han otorgado. “Me entristece dejar el mejor trabajo del mundo”, lamentó.

No obstante, Johnson seguirá en el cargo hasta otoño, según informa Chris Mason de la BBC. Para entonces, el Partido Conservador ya debería haber elegido a otro líder, por lo que está previsto que la campaña por el poder de la formación política se lleve a cabo durante el verano.

La ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, ya ha expresado su rechazo a que Johnson permanezca en el poder hasta el otoño, plan que ha tachado de insostenible. “Los conservadores nunca debieron elegirlo líder o mantenerlo en el cargo durante tanto tiempo”, escribió en su cuenta de Twitter.

La opinión de Sturgeon la comparten también políticos que formaron parte del gabinete de Johnson. Dos exministros admitieron a The Guardian que creen que “no es posible que se quede hasta otoño”. Uno de ellos afirma que debería irse “esta noche”, y señala a Dominic Raab como primer ministro interino. Raab -ministro de Justicia, número dos del Ejecutivo y secretario de Estado para la salida de la Unión Europea entre julio y noviembre de 2018- forma parte de los que aún son leales al premier.

Otra fuente dentro de los ‘tories’ indicó al periódico británico que el comportamiento de Johnson en las últimas 48 había sido “imprudente y errático”. “No se puede confiar en que dirija el país hasta el otoño. Dios sabe lo que hará”, añadió. Un exasesor del Gobierno advirtió que era “peligroso” que Johnson permanezca en el cargo, mientras que un exministro lo calificó de “vergonzoso”.

Por el contrario, la ministra de Exteriores, Liz Truss, respalda que el Gobierno actual permanezca hasta que se elija a un nuevo líder conservador. La política considera que Johnson ha tomado “la decisión correcta” y recuerda que su Gobierno “logró muchos objetivos”. La responsable de Exteriores nombró el Brexit, al proceso de vacunación y el respaldo a Ucrania. “Necesitamos calma, unidad y seguir gobernando mientras se encuentra un nuevo líder”, concluyó.

La oposición, por su parte, ha celebrado la decisión de Jonhson. Keir Starmer, líder del Partido Laborista, ha asegurado que la dimisión del todavía premier “es una buena noticia” aunque “debería haber sucedido hace mucho tiempo”. A través de un comunicado también ha señalado que Johnson “siempre estuvo incapacitado para el cargo”, ya que “ha sido responsable de mentiras, escándalos y fraudes”. “El Partido Conservador ha sembrado el caos en el país durante la peor crisis en décadas”, agregó Starmer.

Johnson toma esta decisión después de una larga serie de dimisiones dentro del propio Gobierno conservador. Hasta 59 miembros del Ejecutivo han optado por dejar su cargo en protesta por la gestión y los múltiples escándalos de Johnson, según el último recuento de Sky News. El todavía líder conservador se ha convertido en el mandatario británico con más dimisiones dentro de su gabinete. Tal y como recuerda la BBC, el mayor número se había producido en 1932, con 11 renuncias.

Los primeros en mostrar su rechazo con el primer ministro y presentar su dimisión fueron los ministros de Finanzas y Sanidad: Rishi Sunak y Sajid Javid, respectivamente. Mientras que Sunak se refirió a “desacuerdos con el primer ministro” y “falta de seriedad y competencia” del líder del Gobierno”, Javid ha lamentado “no poder continuar más con la conciencia tranquila”.

Los titulares de Finanzas y Sanidad tomaron la decisión después de una nueva crisis sacudiera los cimientos del Gobierno británico. Aunque esta vez el problema no fueron las fiestas durante la cuarentena, sino algo todavía más grave: acusaciones de acoso sexual contra uno de los hombres más leales a Johnson, Chris Pincher. Dos hombres acusaron al político conservador de manosearlos en el Carlton Club, un club privado londinense.

Pincher presentó su dimisión inmediatamente, aunque días después los medios británicos informaron de al menos otros seis casos de supuesta conducta sexual inapropiada por parte del ‘tory’. “Querido primer ministro, la pasada noche bebí de un modo excesivo. Me avergoncé a mí mismo y a otras personas, y eso es lo último que deseo hacer. Le pido disculpas a usted y a todos los implicados”, declaró Pincher a través de una carta. El político también ha asegurado que esta buscando “apoyo médico profesional”.

Este escándalo sexual ha sido el principal motivo que ha llevado al Gobierno británico a la crisis actual. A pesar de que la oficina del Ejecutivo asegurase a la prensa que Johnson no conocía las acusaciones contra Pincher antes de su nombramiento, la BBC reveló que el premier había sido informado de una queja formal sobre el “comportamiento inapropiado” de Pincher mientras trabajaba en el Ministerio de Exteriores.

Tras Sunak y Javid, el ministro de la Infancia, Will Quince, se convirtió en el tercer miembro del Gobierno en dimitir en rechazo a los escándalos que han salpicado a Jonhson. A estos les ha seguido un aluvión de dimisiones de ministros, parlamentarios y miembros del Partido Conservador que ha provocado una de las mayores crisis políticas en Reino Unido en los últimos años.

De entre los ministros que no han presentado su dimisión se encuentran Liz Truss, jefa de la diplomacia británica y una de las principales candidatas a suceder a Jonhson; Ben Wallace, titular de Defensa; Priti Patel, ministra del Interior; o la responsable de Cultura, Nadine Dorries.

El alto número de dimisiones dentro del Gobierno británico se produce un mes después de una moción de censura impulsada por el sector más crítico de los ‘tories’ contra Jonhson en la que el 41% de los legisladores de su propio partido votaron en contra de él.

Por otro lado, el caso de Pincher se suma a otros escándalos del primer ministro, como el denominado Partygate: las fiestas de Jonhson y de otros funcionarios en Downing Street en pleno confinamiento por la pandemia del coronavirus.

La divisa británica ha incrementado un 0,6%, llegando hasta los 1,1994 dólares después de varias jornadas a la baja. La libra esterlina ha logrado cierto repunte la misma mañana que los medios británicos informaban sobre la inminente dimisión de Johnson. Frente al euro, la moneda subió 85,11 peniques, el máximo en tres semanas.

«Podemos esperar un cierto alivio en el precio de la moneda del Reino Unido a medida que se anuncien más detalles sobre los planes de Johnson. Los mercados financieros prefieren la certeza”, declara Mike Owens, encargado de ventas globales de Saxo Markets, citado por Reuters.

El todavía líder británico ha estado en el cargo durante dos años y 348 días, menos tiempo incluso que Theresa May, expremier que también optó por dimitir. La decisión de Johnson lo sitúa entre los cuatro primeros ministros británicos con menos tiempo en el 10 de Downing Street en el período de la posguerra.

De acuerdo con The Telegraph, por debajo de Johnson tan solo se encuentran Gordon Brown (2 años y 329 días), Anthony Eden (1 año y 279 días) y Alec Douglas-Home (364 días). En el otro extremo se sitúan Tony Blair y Margaret Thatcher. El exlíder laborista permaneció una década en el poder, mientras que la “Dama de Hierro” estuvo más de 11 años al frente del Gobierno británico.