22 de diciembre de 2024

La Nutrición de precisión diseña nuevas estrategias nutricionales personalizadas con el objetivo de mejorar la salud, así como la prevención y tratamientos de las principales enfermedades

Investigadores estudian los diferentes factores que contribuyen a la heterogeneidad metabólica, incluidas las variaciones en la genética, el estilo de vida, la ingesta dietética, los factores psicológicos, el ejercicio físico y la exposición ambiental

Ciudad de México, noviembre de 2022. —¿Puede ayudar a mejorar la salud de una persona la prescripción de una dieta específica de nutrientes, cereales, frutas y verduras adaptada a sus genes y otras características biológicas? Los investigadores de Mayo Clinic están explorando los posibles beneficios de adaptar los nutrientes y la orientación alimentaria a los genes, el metabolismo, el microbioma y otras características distintivas de cada persona. El objetivo final del enfoque holístico es promover la salud y ayudar a prevenir las enfermedades relacionadas con la dieta, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y algunos tipos de cáncer.

 

Las investigaciones muestran que casi 11 millones de muertes anuales en todo el mundo están vinculadas con factores relacionados con la alimentación, al igual que los efectos asociados a la genética, la edad, el sexo, el peso y las deficiencias en el sueño y el ejercicio.

 

Así como las personas responden de forma diferente a determinados medicamentos, lo que se conoce como farmacogenómica, los genes y el estilo de vida de una persona también pueden alterar sus respuestas a los alimentos que consume, incluida la forma en que su cuerpo metaboliza, absorbe y distribuye los nutrientes.

 

La nutrición de precisión forma parte de una nueva era de la medicina individualizada, impulsada por los avances en los enfoques multiómicos, con especial atención a la metabolómica, que es el estudio de las sustancias que se crean cuando el cuerpo descompone los alimentos, los medicamentos o sus propios tejidos.

 

La multiómica es una combinación de dos o más enfoques «ómicos». En relación con la nutrición, un enfoque multiómico coordinado utiliza la genómica, la metabolómica y el microbioma del paciente. Entre las ómicas adicionales se encuentran la proteómica (el estudio de las proteínas); la epigenómica (el estudio de los cambios epigenéticos en el ADN) y la transcriptómica (el estudio de las moléculas de ARN).

 

El Dr. Ian Lanza dirige un programa de investigación en endocrinología, nutrición y metabolismo, y es el director del Centro de Metabolómica de Mayo Clinic, especializado como recurso analítico para la detección y cuantificación de pequeñas moléculas. La investigación del Dr. Lanza se centra en la obesidad, el envejecimiento y otros trastornos relacionados con el metabolismo.

 

«En general, mi trabajo se centra en descubrir enfoques eficaces, realistas y económicos para ayudar a las personas a vivir más tiempo de forma saludable, a la vez que avanzamos en la comprensión de los eventos celulares moleculares que contribuyen al deterioro metabólico y funcional», dice el Dr. Lanza. «Las tecnologías metabolómicas pueden ayudarnos a detectar y cuantificar estas diversas moléculas pequeñas que están en todas nuestras células; en nuestro torrente sanguíneo; en nuestra orina, saliva e incluso en nuestras lágrimas».

 

El Dr. Lanza afirma que el análisis de pequeñas moléculas puede proporcionar una idea de lo que ocurre en determinadas vías metabólicas de una célula.

 

«La metabolómica nos ayuda a responder preguntas, como ¿qué vías metabólicas subyacentes pueden verse alteradas por una afección o un tratamiento? y ¿quién puede ser susceptible de desarrollar una enfermedad en el futuro?», explica el Dr. Lanza.

 

El Dr. Lanza afirma que el poder de la metabolómica es la capacidad potencial de prever el riesgo de una persona de padecer ciertas enfermedades y ofrecer oportunidades de prevención.

 

 

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