Conoce las señales para saber si eres adicto al Internet
Expertos apuntan que un 6% de la población mundial sufre de adicción al Internet lo que afecta las relaciones humanas, productivas y colaborativas
El mundo real se está quedando corto ante el mundo digital, y es que su crecimiento es cada vez mayor; en términos de lo que podemos hacer, ver, sentir, saber y consumir en la red, parece ya no tener limitantes y la inmediatez lo vuelve imprescindible para la vida humana. Sin embargo, esto trae consecuencias, como la adicción, codependencia y daños a la salud mental.
En la conferencia “Adicciones Virtuales”, impartida en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y organizada por el Club de Ejecutivas y el Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos (STAA), la Gerente de Relaciones Laborales, Mtra. Pilar del Carmen Jara Torres, apuntó que cada vez hay mayor dependencia de las personas a vivir para el internet.
“De acuerdo con el informe Cyberpshycology Behavior, and Social Networking, aproximadamente el 6% de la población mundial tiene adicción al Internet, esto si se considera que solo 64% de la misma tiene acceso a esta herramienta. Aunque el porcentaje no parece alarmante, es igual o mayor a niveles de otras adicciones”, dijo.
La adicción a Internet sucede cuando una persona no puede llevar una vida satisfactoria debido al uso excesivo y no controlado de esta herramienta, ya sea a juegos online, redes sociales, compras, videos y toda índole que tenga que ver con la navegación digital.
A su vez, dio a conocer los principales motivos por los que una persona se vuelve adicta a internet:
- Preocupación cognitiva por el acceso a internet, que es pensamiento o creencia de poder encontrar aquello que necesitamos o deseamos a través de los recursos que se encuentran en la web.
- Factores individuales. Las personas tímidas y con problemas para relacionarse tienen más riesgos, ya que el uso del Internet y redes sociales permite comunicarse sin tener que interactuar cara a cara.
- Falta de autocontrol. El tipo de recompensa que ofrece Internet es inmediata e impredecible hace que sea más fácil ser adicto a esta actividad. Cada inicio de sesión se ofrece información impredecible y potencialmente positiva que hace que la persona tenga ganas de volverlo a consultar.
- Estilos de vida, el estrés y una percepción menor de satisfacción de vida en general son los detonantes de pasar más tiempo dentro de la red.
Además, dio a conocer cuáles son los tipos de adicción a Internet más comunes:
- Adicción a las redes sociales.
- Adicción a los juegos de apuestas.
- Adicción al entretenimiento en línea.
Por otro lado, compartió las consecuencias de la adicción a internet y que pueden manifestarse de las siguientes maneras:
- Irritabilidad y malestar por estar separado o desconectado.
- Necesidad de ir aumentando el tiempo de conexión.
- Dificultades para mantener las actividades habituales.
- Problemas del sueño.
Si te preguntas, ¿cómo saber si eres adicto a internet? La experta compartió que si contestas que sí a la mayoría de las siguientes preguntas es probable que tengas qué revisar y hacer cambios en el uso que tienes de éste.
- ¿Piensas continuamente en Internet?
- ¿Necesitas estar cada vez más tiempo conectado?
- ¿Has intentado reducir el tiempo de conexión, pero no lo consigues?
- ¿Te pones de mal humor cuando no puedes conectarte y tienes algún problema en casa, con tus amigos o en el trabajo por culpa de Internet?
- ¿A pesar de esos problemas continúas conectándote?
Si se sufres de alguna de estas manifestaciones, las recomendaciones para hacer un uso saludable de las tecnologías son:
- Busca ayuda profesional.
- Aprende a usar con seguridad la red.
- Enséñate, y enseña a los jóvenes y niños, habilidades emocionales y sociales.
- Aprende a encontrar el equilibrio en el uso del dispositivo.
- Ubica todos los dispositivos en zonas comunes y no los dejes tan a la mano.
Recuerda que tienes el control y la capacidad de hacerte responsable sobre el uso de la tecnología. Las adicciones no son un juego ni situaciones inocentes, éstas destruyen lentamente la vida de quien las sufre y de aquellos que están a su alrededor.