5 de noviembre de 2024

Meditando mi bienestar: el secreto para transformar mente y cuerpo

La obesidad es una preocupación creciente a nivel mundial, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) México ocupa el segundo lugar de las naciones con mayor índice de obesidad entre los países que conforman este organismo.[1] Siendo un factor de riesgo importante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, trastornos musculoesqueléticos y varios tipos de cáncer. Frente a este desafío de salud, el yoga ha demostrado ser una poderosa herramienta para prevenir la obesidad y promover el bienestar general.

De acuerdo con el Dr. Héctor Esquivias, Médico Psiquiatra especialista en Obesidad, «El estrés y las emociones negativas desempeñan un papel significativo en el desarrollo de la obesidad.

 

Muchas personas recurren a la comida como una forma de lidiar con el estrés y las emociones negativas, lo que se conoce como hambre emocional. Para controlar este patrón, es esencial abordar las causas emocionales y aprender técnicas efectivas de manejo del estrés».

 

El papel del yoga en el control del estrés y las emociones negativas:
El yoga, como práctica integral que combina posturas físicas, técnicas de respiración y meditación, ha demostrado ser una herramienta efectiva para controlar el estrés y las emociones negativas asociadas con la obesidad.

 

  • Reducción del estrés: A través de la práctica regular de posturas físicas y técnicas de respiración, el yoga ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto puede tener un impacto positivo en la gestión del estrés y reducir la necesidad de recurrir a la comida como una forma de alivio temporal.
  • Mejora del equilibrio emocional: El yoga nos invita a estar presentes en el momento y a observar nuestras emociones sin juzgarlas. Por medio de la práctica de la meditación y la atención plena, podemos desarrollar una mayor autorreflexión y conciencia de nuestras emociones. Esto nos permite reconocer las emociones negativas y responder a ellas de manera más saludable.
  • Fortalecimiento de la conexión mente-cuerpo: Al estar más conectados con nuestro cuerpo, podemos tomar decisiones alimentarias más conscientes y responder a las necesidades reales de nuestro organismo en lugar de comer compulsivamente debido a emociones negativas.

En ese sentido, el Dr. Esquivias asegura que, “El enfoque integral y multidisciplinario en el tratamiento de la obesidad es fundamental para abordar tanto los aspectos físicos como los emocionales de esta condición. Por tanto, recurrir a prácticas como el yoga, ofrece beneficios tanto para el control del peso como para el bienestar emocional.”

El control del estrés y las emociones negativas desempeña un papel crucial en el manejo de la obesidad. El yoga, como práctica integral, ofrece una herramienta efectiva para abordar estos factores emocionales y promover un equilibrio general en nuestra vida.

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