22 de diciembre de 2024

Ocho virtudes para lograr la felicidad

Por el Mtro. Salvador Echeagaray, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)

Todos queremos ser felices. Quien diga que no quiere ser feliz, miente. Sin embargo, no se puede ser feliz al 100%, al menos en esta vida. Quien diga que siempre está feliz, también miente. Sin embargo, sí se puede ser feliz la mayor parte del tiempo.
Para ello necesitamos 8 virtudes que nos ayudarán a ser felices.

1. Alegría: se trata de estar contentos. Esto es aceptar lo que somos y tenemos y no estar reprochando a Dios, a nuestros padres y otras personas sobre nuestros bienes o males.
Hay que alegrarse, entonces, por lo bueno que tenemos y que tienen otros.
2. Fortaleza. Es una virtud que nos mantiene fuertes ante la adversidad. Muchos suicidios se evitarían si la persona fuera fuerte en sus emociones. No se deprimiría fácilmente. Luego, no intentaría escapar por la puerta falsa.
3. Optimismo. Ver lo bueno. Pensar positivamente. No se trata de auto-engañarse con la realidad, pero, sí, ver lo mejor en todo y en todos.
4. Generosidad. Dar, ayudar, brindar nuestro tiempo a otros. Sinceramente da más felicidad el dar que el recibir.
5. Fe. Creer en un ser superior que nos ayuda y nos da consuelo en nuestras «tribulaciones y sufrimientos».
6. Esperanza. Como lo dice el nombre de está virtud, esperar, tener la confianza de una vida mejor. Tal vez aquí no se logre, pero, sí, en el más allá.
7. Caridad. Es el amarse a uno mismo y a los demás por amor a Dios. No se puede amar y estar desdichado. Recuerde como se sentía cuando se enamoró de su hoy esposo o esposa.

Pero, no solo se trata del amor sexual, sino del amor al prójimo, amor a todo lo creado.
8. Amistad. Cómo dijo Aristóteles «¿de qué le sirve al hombre tener bienes, si no tiene con quién compartirlos?». Así que, no descuidemos a nuestros amigos. Busquémoslos, juntémonos con ellos. Riamos y alegrémonos de la vida en familia y amistad.

•             El autor es Director del Departamento de Filosofía de la UAG.

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