Es normal que durante los meses de junio y julio, cuando aumentan las temperaturas en el país, aumente también la demanda de energía, principalmente por uso de ventiladores en los hogares, el aire acondicionado en hoteles y sistemas de refrigeración, sin embargo la ola de calor que se ha extendido por más de 3 semanas ha provocado que esta demanda energética sobrepase la capacidad de la red de transmisión, generando apagones de hasta 24 horas en todo el país.

Aunque el Centro Nacional de Control de Energía, organismo encargado de garantizar el suministro de electricidad, ha informado que el servicio eléctrico en todo México está garantizado, pese a que la demanda de energía ha sido superior a la registrada el año pasado (9% según los datos del CENACE), los apagones y cortes de luz en el norte, sur y occidente del país indican lo contrario.

Ciudades como Manzanillo, Querétaro, Nuevo Laredo, Monterrey, Mérida, Veracruz, Cancún, Cozumel, Chiapas, Mexicali, e incluso en la Ciudad de México, han reportado entre 12 y 24 horas sin energía eléctrica, afectando no sólo a las viviendas sino a negocios, empresas y sectores como el turístico que se encuentran también en su época de mayor demanda.

¿En dónde está el fallo que ocasiona la falta de electricidad en el país?

Es importante entender que para que haya electricidad en México, existen empresas generadoras de este servicio que transportan la energía desde sus centrales hasta los hogares, negocios y centros públicos, utilizando la red de transmisión y distribución. Este proceso es controlado por el CENACE organismo encargado de garantizar el suministro de electricidad, operando el sistema eléctrico nacional y controlando la cantidad de energía que se produce en las centrales eléctricas.

Aunque el gobierno mexicano asegura que hay reservas suficientes de energía eléctrica, el CENACE confirmó que el 20 de junio tuvieron que declarar un Estado operativo de Alerta, esto por los bajos niveles de reserva que deberían estar arriba del 6% para evitar esta situación de emergencia.

Entonces, ¿dónde está el fallo? ¿Por qué miles de hogares mexicanos se están quedando sin electricidad y se han perdido millones de pesos en el sector turístico?

Borja Osta, es experto en energía y subdirector de la empresa Selectra especializada en el mismo sector, asegura que “existen diferentes factores que están ocasionando esta crisis en el servicio eléctrico mexicano, una de ellas es el freno que la política energética le ha echado a la inversión privada, además de los permisos que la Comisión reguladora de energía no ha querido otorgar, desperdiciando miles de MegaWatts que pudieron servir como reserva”.

Por otro lado, hace 3 años el gobierno igualó a todas las empresas generadoras, la tarifa de porteo para que la CFE pueda cubrir los costos de mantenimiento, ampliación y modernización en su red de transmisión y distribución para disminuir riesgos de apagones y voltaje, pero “al parecer esta tarifa no está cumpliendo con su labor, pues las incapacidades de los transformadores y la falta de inversión en la transmisión y distribución también podrían estar contribuyendo a esta problema nacional”.

Además, Borja Osta destaca la urgencia de contar con mayores fuentes de energías limpias como la hidráulica, eólica y solar y otras fuentes de energía sin emisiones de CO2 como la nuclear, aprovechando los grandes recursos naturales que hay en el país, que permitan mantener el equilibrio entre la energía eléctrica que se genera y se produce al momento.

¿Es el momento de liberalizar el mercado energético mexicano?

Por supuesto, debemos tener en cuenta que el mercado se compone de empresas generadoras, distribuidoras y comercializadoras. Las empresas comercializadoras son las que se deben liberalizar para poder tener competencia y que las empresas se obliguen a dar mejor servicio que el resto, aunque la energía en México está subvencionada por el Gobierno, por lo que, exceptuando la tarifa DAC (supera umbral de consumo mínimo y dispara el precio), el sistema de tarifas en el país está en pérdidas.