Consejos para cuidar a nuestros abuelos
¡Bendita juventud y más bendita senectud! Pero hay que cuidarla y aquí algunos consejos para tener una mejor calidad de vida
Consejos para cuidar a nuestros abuelos
La tercera edad es la época de la vida que encierra una riqueza invaluable: recuerdos, conocimientos y una gran variedad de experiencias acumuladas a lo largo de los años hacen de un adulto mayor una persona con gran valor para nuestra sociedad. Son los adultos mayores los que han sembrado con su ejemplo el valor de la honestidad, de la responsabilidad y del arraigo a la familia con sus nobles tradiciones.
En este 28 de agosto que se celebra el Día de los Abuelos, es preciso rendir un breve, pero sensible homenaje a quienes continúan apoyando a las nuevas generaciones y no hay mejor reconocimiento para ellos que ocuparnos de su salud en todo el sentido de la palabra.
¿Qué requiere un adulto mayor para estar sano?
1.- Sentirse amado: para que un ser humano se realice es fundamental que se sienta querido, que sienta que pertenece a una familia, que tiene apoyo de sus seres queridos en todos los momentos de su vida. El adulto mayor tiene necesidad de ser escuchado, de ser tratado con respeto y cariño; necesita sentir la compañía de un ser querido.
Cuando se tiene satisfecha esa necesidad de apego, el adulto mayor se revigoriza y se aferra a la vida con gran pasión. Nunca olvidemos que ese ser querido que hoy se encuentra en la senectud y quizá con algunas limitaciones físicas, dio todo por nosotros y hoy merece recibir y cosechar lo que en antaño sembró. La depresión es una de tantas condiciones psicoemocionales que pueden aparecer en esta etapa y que es posible prevenir solo con atención digna a nuestros adultos mayores.
2.- Actividades ocupacionales: se sugiere asignar al adulto mayor algunas actividades que fortalezcan su sistema nervioso. Por ejemplo, resolver crucigramas, sopas de letras, rompecabezas, etc. Sería ideal si alguno de sus familiares o nietos, está a su lado mientras realiza estas actividades.
3.- Asesoría nutricional: el adulto mayor no tiene los mismos requerimientos que el adulto joven. Por ello, se precisa que la dieta se adecue a sus condiciones fisiológicas o patológicas, es decir, personalizar el aporte nutrimental en cada caso, lo cual es posible lograr con la consejería de expertos nutriólogos. Se aconseja tomar en cuenta que en esta etapa de la vida es posible que se carezca de piezas dentarias que obligarán a modificar la consistencia de los alimentos, así como aconsejar la valoración odontológica.
4.- Actividad física: aunque el adulto mayor en ocasiones tiene limitaciones físicas, se aconseja que se le acompañe en alguna actividad física como, por ejemplo, ir al parque más cercano y caminar en una superficie plana; la duración y frecuencia de la actividad dependerán de las condiciones de la persona. Lo anterior no solamente sirve para la activación física, sino con ello se liberan neurotransmisores que ayudan a la estabilidad emocional. Por otro lado, el acompañamiento durante estas actividades permite que el adulto mayor se perciba atendido y querido. En caso de mayores limitaciones físicas, los expertos en terapia física podrán recomendar algunos ejercicios propios para cada condición.
5.- Revisiones médicas y odontológicas: con el paso de los años, las células del cuerpo también entran en fase de senescencia. Es necesario cuidar con especial atención el sistema cardiovascular y respiratorio, así como el funcionamiento metabólico y articular de los adultos mayores. Los checkup anuales permiten evaluar, en términos bioquímicos, el funcionamiento global del paciente. Prevenir accidentes (como caídas o accidentes domésticos) a través del cuidado de la salud visual es crucial en esta etapa y como ya se mencionó, la salud bucal debe ser evaluada, ya que de ello depende también la alimentación del paciente.
Procuremos atender a nuestros adultos mayores, por ellos y porque con nuestras acciones estamos sembrando lo que posiblemente cosechemos en nuestra senectud ¡Feliz Día de los abuelos!
La Dra. Lourdes del Carmen Alvarado Ávila es Directora del Departamento Académica de Disciplinas Especializantes de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).