Los nuevos libros de texto gratuitos (LTG) vinculan el aprendizaje de las y los estudiantes con su realidad: MEJOREDU

Gabriela Naranjo Flores —titular del Área de Apoyo y Seguimiento a la Mejora Continua e Innovación Educativa de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)— destacó que la transformación de los Libros de Texto Gratuitos es importante porque no responde a una organización curricular basada en conocimientos disciplinares, sino a  programas de estudio que ofrecen mayores posibilidades para desarrollar el pensamiento crítico y la formación integral de las y los alumnos.

En su conferencia dictada a distancia en esa casa de estudios, dijo que en los nuevos LTG se favorece la representación de las manifestaciones de la diversidad cultural, genérica, socioeconómica y lingüística, y se elimina la presencia de contenidos que podían predisponer a estereotipos.

En ese evento, también resaltó que la experiencia vivida durante la emergencia sanitaria por COVID-19 dejó clara la necesidad de hacer cambios en la educación escolar, y que el planteamiento de la reforma curricular de fondo requirió la innovación de los LTG.

Naranjo Flores afirmó que en el proyecto curricular actual, los nuevos libros de texto siguen constituyendo un recurso valioso en el quehacer de las y los docentes.

Ante la pregunta ¿dónde están las matemáticas y la lengua escrita?, comentó que las primeras no desaparecen, pues se incluyen como parte del Campo Formativo Saberes y Pensamiento Científico y, en otros de los campos, de manera no explícita. Dio a conocer que hay diferentes posibilidades de trabajo sobre la lengua escrita en los diversos proyectos y en los cuatro campos formativos establecidos.

Señaló como retos para las y los maestros: reflexionar de manera crítica y constante sobre su práctica docente, en lo individual y en colectivo; y reconocer que lo que orienta la enseñanza, además del contenido curricular o los LTG, son los intereses y necesidades de las y los estudiantes, sus familias y sus comunidades.

Recomendó dialogar con las familias sobre las nuevas formas de enseñar y acompañar el aprendizaje tomando en cuenta su participación, el trabajo colaborativo de las y los docentes, el desarrollo de proyectos y el uso de los libros de texto.

Finalmente, reconoció que este cambio de perspectiva con respecto a los nuevos libros de texto es un proceso gradual que tomará tiempo, que será distinto en cada escuela y que requiere un diálogo de respeto entre los diferentes actores.