22 de diciembre de 2024

Control prenatal adecuado, suministro de ácido fólico y no consumir alcohol ni tabaco, factores para evitar parálisis cerebral infantil

Aunque la enfermedad no tiene cura, una detección temprana se encamina a que el paciente se pueda rehabilitar para maximizar su capacidad funcional y reducir el grado de discapacidad.

Control prenatal adecuado, suministro de ácido fólico y no consumir alcohol ni tabaco, factores para evitar parálisis cerebral infantil

Con un control prenatal adecuado, consumo de ácido fólico y que la mujer no consuma alcohol ni tabaco, evite el sobrepeso, así como infecciones durante el embarazo, es posible evitar la parálisis cerebral, afirmó la neuróloga pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Yael Caballero Navarro.

 

La especialista adscrita al Servicio de Neurología Pediátrica del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza expresó que aunque no hay cura para la parálisis cerebral, al momento de sospechar el diagnóstico, las intervenciones deben iniciarse de manera temprana con el objetivo de maximizar las capacidades funcionales del niño y al mismo tiempo, reducir el grado de discapacidad.

 

Detalló que se trata de la principal causa de discapacidad en la población pediátrica y como tal, no es una enfermedad específica, sino un conjunto de afecciones que conducen a una disfunción motora permanente y quien lo padece, tendrá alteraciones en la postura, movimiento y tono muscular, causando una limitación.

 

La parálisis cerebral, estableció, tiene causas multifactoriales, entre las que destacan un nacimiento prematuro, bajo peso al nacimiento, infecciones y malformaciones congénitas del sistema nervioso central; “la prevalencia de la parálisis cerebral es en los pequeños y la mayoría tiene su diagnóstico en los primeros 2 años de vida”.

 

La doctora Caballero Navarro indicó, que las sospechas de este padecimiento inician cuando el neurodesarrollo motor lleva un retraso, por ejemplo, los niños que tienen más de 4 meses y no logran sostener la cabeza, o los niños que a los 9 meses todavía no se pueden sentar sin apoyo.

 

Al hacer esta detección, afirmó, el diagnóstico clínico se complementa tomando en cuenta factores prenatales y posnatales, se realiza una historia clínica y un examen físico minuciosos, que incluyen medición de tono muscular, postura y coordinación del menor, así como estudios de laboratorio, tomografía y/o resonancia magnética del cerebro, pues no existe una prueba específica que detecte el padecimiento.

 

En el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, que se conmemora el 6 de octubre, la especialista en neurología pediátrica señaló que, al tener los primeros indicios de la enfermedad, es necesario hacer una revisión multidisciplinaria con pediatra, neurólogo, rehabilitador y nutriólogo.

 

Resaltó que los tratamientos que se ofrecen en el Seguro Social inician con la rehabilitación, con un manejo para los músculos que están tensos o rígidos, a través de fármacos que incluyen la aplicación de toxina botulínica.

 

Posteriormente se deriva al paciente a la especialidad que necesite, pues se trata de una enfermedad que se acompaña de otras afecciones, entre ellas: epilepsia, discapacidad intelectual, trastornos de conducta, dificultad para la alimentación, alteraciones ortopédicas, dolor muscular y problemas respiratorios.

 

Detalló que el 85 por ciento de los casos de parálisis cerebral son de tipo espástica, lo que implica que el paciente parece contracturado, como si tuviera el tono muscular aumentado en todo momento, por lo que el tratamiento se dirige a relajar el músculo para que sea más funcional y tenga movimientos adecuados.

 

La especialista en neurología pediátrica enfatizó, que la finalidad de las terapias es que el niño sea independiente, que retrase su grado de discapacidad y que tenga una mejor calidad de vida.

 

Subrayó que quienes viven con esta enfermedad pueden llegar a la vida adulta, aunque no como la población en general. Sin embargo, los padecimientos pulmonares como la neumonía por aspiración, son la causa más frecuente de mortalidad.

 

Recordó que como en la mayoría de las enfermedades, la prevención tiene un papel importante. Para reducir las probabilidades de parálisis cerebral hay que realizar un control prenatal adecuado, hacer una prueba de detección del desarrollo general a partir de los 9 meses de edad con su médico familiar o pediatra, ya que un diagnóstico temprano permitirá el inicio de una rehabilitación integral de manera oportuna.

 

De acuerdo con cifras de la División de Información en Salud del IMSS, las atenciones médicas otorgadas en primer nivel y especialidades médicas en 2021 alcanzaron 30 mil 577, en 2022 un total de 38 mil 209 y de enero a julio de 2023, 14 mil 900.

 

 

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