Encontrar a Jesús con corazón vigilante y abierto a los demás
En el primer domingo de Adviento, el Papa presidió la oración del Ángelus desde la Casa Santa Marta, dejando la lectura del comentario al Evangelio del día a monseñor Paolo Braida, de la Secretaría de Estado.
Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano
Es el tiempo de la espera del nacimiento de Jesús, un tiempo que se puede aprovechar para preparar cuidadosamente «la casa del corazón». Este fue el centro de la reflexión del Papa quien, por segundo domingo consecutivo, presidió el rezo del Ángelus desde la Casa Santa Marta: una precaución por su salud, que en cualquier caso está mejorando.
Queridos hermanos, hoy nos hace bien preguntarnos cómo podemos preparar un corazón acogedor para el Señor. Podemos hacerlo acercándonos a su perdón, a su Palabra, a su mesa, encontrando espacio para la oración, acogiéndolo en los necesitados.
«Estén vigilantes»
Francisco se detuvo en la exhortación que Jesús pronuncia tres veces “Estén vigilantes” y subrayó que la vigilancia no es una virtud que conlleve el miedo al castigo, «como si un meteorito estuviera a punto de caer del cielo y nos amenazara con aplastarnos, si no nos apartamos a tiempo». La vigilancia cristiana está bien expresada en la parábola de los criados que esperan a su amo, sin miedo pero sintiendo un fuerte deseo de encontrarse con él.
Con la misma actitud – dijo el Santo Padre – podemos prepararnos para la Navidad.