¿Ya viste la gran pelota roja en Chapultepec?

En 1993 la Ciudad de México no contaba con espacios dedicados a los niños. Fue en ese entonces cuando, bajo el lema “toco, juego y aprendo” nace Papalote Museo del Niño, un espacio donde los niños pueden jugar e imaginar sin que nadie los limite, al tiempo que aprenden.

El lugar rápidamente se volvió un punto de reunión para las familias, y también un ícono urbano importante.

El proyecto se le encargó a Ricardo Legorreta, destacado arquitecto mexicano que hoy es conocido por proyectos emblemáticos como la restauración del Antiguo Palacio Iturbide (1972), Fábrica de IBM en Guadalajara (1975), Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (1991), restauración del Antiguo Colegio de San Ildefonso (1993), ITESM Campus Santa Fe (2001), entre muchos otros.

De la mano de su hijo, Víctor Legorreta, levantaron el Museo con una de las estructuras más vanguardista de ese entonces: el domodigital Citibanamex, una gigantesca semiesfera de mosaicos verdes de 23 metros de diámetro,13 metros de altura y 1,800 m2 de superficie exterior, única en América Latina, que explora los confines del Sistema Solar y que a la fecha ha albergado espectáculos musicales, culturales, turísticos y digitales.

Como parte de la conmemoración del 30 aniversario del Museo que tuvo lugar el año pasado 2023, se decidió llevar a cabo una renovación de la estructura externa del domodigital Citibanamex, cuya supervisión se llevó a cargo de Víctor Legorreta. Al respecto, el arquitecto Legorreta dijo: “Para mi Papalote tiene un significado muy importante ya que fue el primer proyecto en el que colaboré con mi papá, por lo que acepté la invitación, porque me trae muy buenos recuerdos y me hace sentir orgulloso de lo que logramos.”

El desafío que presentaba la renovación del domodigital Citibanamex es que su característica cubierta de azulejos dificultaba el reemplazo de piezas y estaba propiciando filtraciones, tanto por el tiempo transcurrido como por los desajustes que provocan los asentamientos característicos del suelo de la Ciudad de México. La renovación contempló recubrir los azulejos con un procedimiento innovador en materia de impermeabilización de superficies curvas, las cuales presentan gran dificultad por estar sometidas a fuerzas diferenciadas a cada punto de la esfera.

El nuevo sistema de recubrimiento resuelve este problema. Cabe mencionar que el material utilizado fue poliurea, un impermeabilizante de última generación con mayor adhesión a la superficie y soporte de las inclemencias de tiempo y movimiento, creando una membrana resistente e impermeable. Finalmente, con el apoyo del despacho Legorreta + Legorreta se optó por dotar al domodigital Citibanamex de un llamativo y lúdico color rojo como el de una pelota, a fin de que represente el característico punto de destino a visitar, tal y como se observa hoy en día en los mapas digitales, además de responder a los tres colores primarios y figuras básicas que son el concepto original del Museo.

Dolores Beistegui, ex directora general de Papalote, expresó: “El Museo es un ícono urbano y una muestra de la gran arquitectura mexicana. Queremos preservarlo por muchos años, por lo que decidimos intervenir los espacios más representativos, tanto por razones de mantenimiento como operativas, siendo el domodigital uno de los aspectos más destacados. Para ello invitamos a Víctor Legorreta, quien conoce perfectamente la esencia arquitectónica del Museo y sabíamos que él era el indicado, por el vínculo que lo une a Papalote.”

El proyecto se llevó a cabo con un equipo conformado por especialistas y apoyo técnico de: supervisión del proyecto y definición de color del despacho de arquitectos Legorreta + Legorreta; Grupo CAABSA Asesoramiento y Andamiaje y CUSTOM LININGS, Obra civil e Impermeabilización y pintura. Esta renovación representaba un costo muy alto debido a la forma de la estructura, sin embargo, la renovación pudo llevarse a cabo gracias a que se ganó una convocatoria del Programa de Desarrollo de Arte y Cultura Citibanamex. Al respecto señaló Beistegui: “Somos una organización civil sin fines de lucro, cuyo presupuesto es limitado, por lo que ganar esta convocatoria nos ayudó mucho para poder concretar el proyecto. Agradecemos a nuestros patrocinadores Citibanamex, al Programa Desarrollo Arte y Cultura Ci,banamex y a Grupo CAABSA el apoyo brindado a la renovación del domodigital Citibanamex”

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