21 de diciembre de 2024

Nuevos modelos de empresa para un mundo menos desigual

El ITESO fue sede del Encuentro Planes de Participación Accionaria de los Trabajadores para la Democracia Económica en el Sector Privado, organizado por la Escuela de Negocios (ENI) y la iniciativa Adelante 2 de la Unión Europea

Nuevos modelos de empresa para un mundo menos desigual

Febrero 2024.-Nuevos modelos de empresa para un mundo menos desigual.-  Como una herramienta eficaz para promover la productividad de las empresas, dignificar a los trabajadores y transformar la economía y la sociedad en México, es como académicos y empresarios ven los modelos de participación accionaria. 

 

Exploran nuevos modelos de empresa para un mundo menos desigual

En el marco del Encuentro Planes de Participación Accionaria de los Trabajadores para la Democracia Económica en el Sector Privado, realizado en el ITESO del 24 al 26 de enero, y organizado por la Escuela de Negocios ITESO (ENI) y la iniciativa Adelante 2 de la Unión Europea, se llevó a cabo el panel “Nuevos modelos de empresa para un mundo menos desigual”, pensado como un espacio de diálogo sobre experiencias empresariales y académicas en relación con los planes de participación accionaria para trabajadores, así como su impacto y oportunidades.  

 

Catalina Morfín López, directora general académica del ITESO, dio la bienvenida a todos los presentes al campus universitario y celebró que esta casa de estudios continue firme en su interés por la continua colaboración internacional en temas relevantes para la sociedad, en esta ocasión trabajando de la mano con la Universidad de Aix-Marseille, la Escuela Superior de Ciencias Comerciales de Angers (ESSCA, por sus siglas en francés) – School of Management, la Universidad de Liubliana, el Instituto por la Democracia Económica (IED), la Pontificia Universidad Católica del Perú y el Consejo Empresarial de Jalisco (Cemjal). 

 

Celebró que desde esta alianza se busque explorar y promover alternativas que fortalezcan la democracia económica en el sector privado, como los planes de participación accionaria de los trabajadores. 

 

“Uno de los desafíos urgentes de la humanidad es combatir la desigualdad social, puesto que frena el desarrollo económico y la prosperidad de las naciones”, destacó.  

 

Coincidió con ella Gonzalo Hernández Gutiérrez, académico de la ENI, quien añadió que esta iniciativa representa un paso importante hacia el desarrollo sostenible y la equidad en México.  

 

“Una de las actividades fundamentales de esta iniciativa es el desarrollo de un modelo de propiedad de empleados adaptado a la realidad mexicana y la construcción de una propuesta de política pública”, dijo. 

 

Asimismo, hizo votos para que los esfuerzos coordinados por el ITESO permeen en los ecosistemas académicos, empresariales y políticos, poniendo sobre la mesa otros modelos de negocios e impactando además en planes de estudio, temas de investigación y la toma de decisiones. 

 

Laura Cabral, representante del programa Adelante 2, aseguró que el trabajo colaborativo entre diferentes sectores y niveles da como resultado un intercambio de conocimientos muy valioso, que además dispone las condiciones para que se aborden problemas prioritarios desde soluciones inclusivas, participativas e integrales. 

 

Lamentó que, a casi medio camino, no se haya avanzado como se tenía previsto en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estando incluso en riesgo de que no se alcancen algunas de las metas planteadas. Sin embargo, aplaudió que esta actividad contribuyera a incrementar los esfuerzos para contagiar a otros actores y fortalecer estrategias y alianzas para revertir la tendencia negativa. 

 

Necesario establecer condiciones para la adopción de otros modelos 

 

Nicolas Aubert, académico de la Universidad de Aix-Marseille, explicó que los esquemas de propiedad accionaria por parte de los empleados abarcan tres componentes: ganancias netas, capital y derechos de voto. Los esquemas más famosos son los Planes de Compra de Acciones para Empleados (ESPP, por sus siglas en inglés) y los Planes de Propiedad de Acciones para Empleados (ESOP, por sus siglas en inglés), cuyas principales diferencias son que el primero requiere de la inversión de los empleados para convertirse en accionarios y es más frecuente en empresas grandes, contrario al segundo, que no requiere de inversión y se puede aplicar más fácilmente en empresas pequeñas y medianas. 

 

El también profesor de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, dijo que alrededor de ocho millones de empleados en la Unión Europea participan en el esquema ESPP en multinacionales, mientras que en Estados Unidos hay alrededor de 14 millones de empleados que trabajan bajo el esquema ESOP en pequeñas y medianas empresas. 

 

Aubert platicó que desde 2014 al menos una empresa al día adopta alguna estrategia de propiedad accionaria por parte de los empleados. 

 

Durante el diálogo —moderado por Joseph Abdelnour, profesor adjunto de la ESSCA School of Management— Tej Gonza, director del Instituto por la Democracia Económica (IED) en Eslovenia, apuntó que es necesario contar con un marco regulatorio que defina y apoye los diferentes modelos de accionarios asalariados que sean eficaces a la hora de abordar problemas sociales y económicos. 

 

Asimismo, enfatizó que otras condiciones para promover la adopción de planes de participación accionaria son la creación de incentivos fiscales, y contar con instrumentos financieros específicos y profesionales con conocimientos técnicos que respondan a las necesidades de las organizaciones que busquen adentrarse en estos nuevos modelos de negocio y que faciliten la transición. 

 

Participación accionaria, una opción para el cambio social  

 

Aleksandra Kanjuo, académica de la Universidad de Liubliana, también en Eslovenia, dijo que con la participación accionaria es posible construir grandes historias de éxito, que representan el escenario perfecto para combatir la inequidad laboral, responder a las necesidades de las comunidades, y construir mejores entornos de negocio. 

 

Recordó el caso del emprendedor inglés David Erdal, que con la compañía Tullis Russell ha sabido transformar su negocio familiar bajo esquemas de participación accionaria para llevarlo a niveles de éxito insospechados. “Se trata de personas que no están haciendo negocio sólo movidos por el dinero, sino que creen en un propósito y una esencia social que aporte calidad de vida a sus colaboradores”, mencionó. 

 

También mencionó el caso de Helen Moretonon, directora de John Lewis Partnership, como un ejemplo de cómo la participación accionaria permite promover la equidad. “La lógica de las empresas con participación accionaria es aprovechar los mejores talentos, sin importar quiénes son, porque es bueno para el negocio, para las personas, para la comunidad y para la economía en general”, señaló.  

 

Rodrigo Zuloaga Fernández del Valle, fundador del Centro de Capital Incluyente, compartió su experiencia como empleado copropietario de una empresa en Nueva York, Estados Unidos, que pasó de tener 12 colaboradores a más de 700 en diez años.  

 

Su experiencia coincide con las investigaciones que encontraron que los esquemas de participación accionaria de empleados facilitan una mayor productividad y rentabilidad; promueven que los negocios sean más competitivos e innovadores, que tengan mayor resiliencia al practicar la transparencia como eje rector, y además facilitan la retención y estabilidad laboral, “porque los trabajadores tienen un sentido de pertenencia en la organización en la que operan y se sienten orgullosos de ser copropietarios de lo que están construyendo”, dijo. 

 

El egresado de la Licenciatura en Comercio Internacional del ITESO añadió que para obtener mejores resultados este modelo de negocio debe acompañarse de prácticas y una cultura organizacional distintas, que prioricen la dignificación del trabajo, la cultura de responsabilidad, la innovación y el intraemprendimiento, a la vez que promueva la educación financiera de sus colaboradores. 

 

“Se trata de una herramienta de cambio muy importante para nuestro país (…) y que tiene un potencial no sólo de impactar en un negocio, sino de tener un impacto en la comunidad”, señaló Zuloaga Fernández del Valle. 

 

En el encuentro estuvieron presentes más de 150 empresarios y representantes de cúpulas empresariales de los sectores de alimentos, electrónica, calzado, joya, vestido, plásticos, tecnología, transporte, comercio y vestido, entre otros, así y funcionarios públicos municipales y estatales de Jalisco, despachos de consultores y abogados, corredores públicos, e integrantes de la comunidad universitaria.

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