25 de diciembre de 2024

Alumna del ITESO ayuda a personas en condición de migrantes

Neymar Pérez es parte del equipo que participó en un programa internacional que reunió a casi 50 estudiantes y docentes de seis países distintos para trabajar en el tema de «Migrantes, minorías y marginados».

Alumna del ITESO ayuda a personas en condición de migrantes

Febrero 2024.- Alumna del ITESO ayuda a personas en condición de migrantes.- A través de su participación en un proyecto colaborativo de investigación con estudiantes de universidades de África y Asia, Neymar Alexandra Pérez Montilva, estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, encontró una manera de resignificar su experiencia como migrante para aportar a otras personas en situación de movilidad.

 

Alumna de Relaciones Internacionales ayuda a otras personas en su condición de migrante

Neymar nació en Venezuela. Las circunstancias políticas y sociales la obligaron a ella y a su familia a salir de su país de origen en 2018. Llegaron a Guadalajara, México, donde ya los esperaban otros familiares.

 

“Me convertí en migrante”, recuerda.

 

Se acercó al ITESO en busca de opciones para iniciar su educación universitaria. La institución le ofreció una beca y la invitó a sumarse a la comunidad universitaria en la Licenciatura en Relaciones Internacionales.

 

Coincidentemente, el primer profesor que tuvo en la universidad colaboraba con FM4 Paso Libre, organización civil que posteriormente ayudó a Neymar a regularizar su estatus migratorio, con la finalidad de contar con los papeles necesarios para validar sus estudios universitarios.

 

“Desde ahí se dio ese enlace [con FM4]. Soy migrante y, de alguna u otra forma, eso me llama”, afirma.

 

Sin embargo pasó tiempo para que la joven pudiera sentirse cómoda para hablar de esa parte de su vida. Encontró la manera de capitalizar su experiencia viéndola con una perspectiva de servicio. “Puede ser que mi experiencia le ayude a otra persona. No es lo mismo llegar sólo a un país que no es el tuyo a llegar con alguien que te oriente y ayude. Si las personas con las que me topé en el ITESO me ayudaron, por qué no ser yo esa persona para alguien más”, reflexiona.

 

Sumándose al equipo del Programa de Asuntos Migratorios (Prami) de la universidad, Neymar dejó de sentir que su calidad de migrante le pesara. Fue entonces cuando, en mayo de 2023, participó junto con otras cinco estudiantes del ITESO en un proyecto colaborativo surgido en la Universidad de Estudios Extranjeros de Kyoto, en Japón, (KUFS).

 

Se trató del Young Global Researchers Project (YGRP) “Changemakers in the Community”, pensado como un espacio para el diálogo en torno a la investigación de problemas locales y comunitarios, promoviendo la colaboración académica institucional entre la universidad japonesa y sus homólogas de otras partes del mundo.

 

El ITESO fue una de las instituciones invitadas a participar en la más reciente convocatoria, junto con la Universiti Sains Malaysia, en Malasia (USM); Universitas Surabaya, en Indonesia (Ubaya); San Pedro College, en Filipinas (SPC), y Great Zimbabwe University, en Zimbabue. Participaron 33 jóvenes en el programa, seis de las cuales son estudiantes y egresadas de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del ITESO.

 

Todos los trabajos fueron recogidos en un informe en el que se presentan las investigaciones y las reflexiones alcanzadas a partir del diálogo colaborativo.

 

El proyecto

Las alumnas trabajaron sus proyectos bajo el tema de «Migrantes, minorías y marginados», a partir de una perspectiva de salud, trabajo o educación. Este último fue el rubro elegido por Neymar Pérez Montilva y Nátaly Nuño Silva, también estudiante de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, quienes se enfocaron en los procesos educativos que viven las infancias migrantes, especialmente de las que llegan a FM4 Paso Libre.

 

Esta asociación civil ofrece asistencia humanitaria integral a personas en situación de movilidad humana, en Guadalajara, Jalisco. Cuenta con un programa piloto para la inserción educativa de las infancias y adolescencias migrantes, mismo que fue analizado para conocer sus alcances.

 

Las estudiantes entrevistaron al responsable de este programa para entender cómo trabaja la organización para lograr que estos niños y niñas puedan entrar al sistema educativo, considerando las condiciones específicas de la persona, como el tiempo de estadía, si se trata de menores no acompañados y su edad, entre otras, con el fin último de que las infancias migrantes ejerzan su derecho humano a la educación.

 

“En el tema de migración, la vivencia de una persona nunca va a ser igual a la de otra. [Lograr la educación de los niños y las niñas] es un reto, tanto para la familia como para la organización, porque, aunque existen herramientas para llegar a ello, es muy difícil concretarlo porque existe un desconocimiento total de esta situación. Es difícil que una organización se pueda encargar de un problema tan grande”, apunta la estudiante.

 

Señala que en FM4 se emplean diversas estrategias para acercar a los niños a la educación de una manera lúdica y natural, promoviendo la creatividad, la unión familiar y el juego. Para la estudiante, la problemática va mucho más allá de ver cuál es el problema: es necesario entender la raíz del mismo, definir qué es lo que está fallando y encontrar acercamientos encaminados a resolverlo.

 

Una nueva manera de vivir la carrera

La internacionalista en formación dijo que su participación en este proyecto forma parte del enfoque que le quiere dar a su carrera, para ver primero lo local y de ahí escalar hasta el panorama internacional.

 

“[No contar con educación] no es un problema que le pasa sólo a los niños. Puede pasarle a cualquier persona, pero afortunadamente existen lugares como el ITESO que busca proponer soluciones. Me siento portavoz de esto, porque, como a mí me pasó, creo importante buscar a las personas adecuadas que orienten y ayuden a las personas a llegar a eso”.

 

La joven recuerda que, en su primer día de clases, el entonces rector, Luis Arriaga Valenzuela, SJ, retomó en su discurso de bienvenida la frase del padre Adolfo Nicolás, SJ, para quien las instituciones educativas confiadas a la Compañía de Jesús no han de buscar formar a los mejores del mundo, sino a los mejores para el mundo.

 

“Nunca lo había pensado así. Adaptar ese enfoque no implica dejar de lado el progreso personal, sino entender que siempre hay algo más que puedes hacer para mejorar al mundo y mejorar nuestra conexión con los demás desde nuestra carrera”, explicó.

 

Pérez Montilva invitó a que los estudiantes de la comunidad universitaria se atrevan a aprender en diferentes escenarios para entender otras realidades, colaborando con actores tanto internos como externos al ITESO. Más allá de las clases, la joven consideró que “la universidad tiene mucho que ofrecer a sus estudiantes y a la comunidad y permite tener un montón de oportunidades para tener experiencias con otras instituciones”, dijo.

 

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