7 de septiembre de 2024

Gambia decide mantener la prohibición de la mutilación genital femenina

La decisión de mantener la prohibición de la mutilación genital femenina se ajusta a los compromisos internacionales y regionales de Gambia.

Gambia

Foto tomada de www.elsoldemexico.com.mx

Banjul/Ginebra/Nueva York, 15 de julio de 2024 – Tras la votación de hoy de la Asamblea Nacional de Gambia, encomiamos la decisión del país de mantener la prohibición de la mutilación genital femenina (MGF), reafirmando su compromiso con los derechos humanos, la igualdad de género y la protección de la salud y el bienestar de las niñas y las mujeres.

 

La MGF consiste en cortar o extirpar algunos o todos los genitales externos femeninos. Se practica principalmente en bebés y niñas pequeñas y puede causar graves daños físicos y psicológicos inmediatos y a largo plazo, como infecciones, complicaciones posteriores en el parto y trastorno de estrés postraumático.

 

La Ley de la Mujer (modificación) de 2015, un hito fundamental en el avance de la igualdad de género, es la culminación de años de promoción, participación comunitaria y educación encaminadas a erradicar esta práctica nociva y cumplir las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (5.3). Por lo tanto, es fundamental que estas protecciones legales sigan vigentes.

 

La decisión de mantener la prohibición de la mutilación genital femenina se ajusta a los compromisos internacionales y regionales de Gambia para prevenir prácticas nocivas contra las niñas y las mujeres, en consonancia con la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño y el Protocolo de Maputo que protege los derechos de las mujeres africanas.

 

Además de reconocer esta decisión fundamental del parlamento nacional, encomiamos los esfuerzos incansables de las supervivientes, los activistas, las organizaciones de la sociedad civil y los grupos religiosos que trabajan para poner fin a la mutilación genital femenina. El mantenimiento de la prohibición respalda estas iniciativas de base, que son fundamentales para poner fin a todas las formas de violencia, incluidas las prácticas nocivas, contra las niñas y las mujeres y para ofrecer un futuro más seguro y saludable para las niñas y las mujeres en Gambia y en otros lugares.

 

No se puede exagerar la fragilidad de los avances para poner fin a la mutilación genital femenina. Los ataques a los derechos de las mujeres y las niñas en países de todo el mundo han hecho que los avances logrados con mucho esfuerzo estén en peligro de perderse. En algunos países, los avances se han estancado o han retrocedido debido a la resistencia a los derechos de las niñas y las mujeres, la inestabilidad y los conflictos, que han perturbado los servicios y los programas de prevención.

 

Por ello, las prohibiciones legislativas de la mutilación genital femenina, si bien son una base fundamental para las intervenciones, no pueden por sí solas poner fin a la mutilación genital femenina. Hoy en día, más del 73% de las niñas y mujeres de entre 15 y 49 años de edad en el país ya han sufrido esta práctica nociva, y muchas de ellas la han sufrido antes de cumplir los cinco años.

 

Los últimos meses han puesto de relieve la necesidad de seguir promoviendo la igualdad de género, poniendo fin a la violencia contra las niñas y las mujeres y asegurando los avances logrados para acelerar el progreso hacia la erradicación de la mutilación genital femenina. También se ha puesto de relieve la importancia de colaborar con las comunidades y las organizaciones de base, trabajar con líderes tradicionales, políticos y religiosos, formar a los trabajadores sanitarios y concienciar de manera eficaz sobre los daños que causa esta práctica.

 

Apoyar a las supervivientes de la mutilación genital femenina sigue siendo más urgente que nunca. Muchas sufren daños físicos y psicológicos a largo plazo que pueden derivarse del procedimiento y necesitan atención médica y psicológica integral para curar las cicatrices infligidas por esta práctica nociva.

 

Seguimos firmes en nuestro compromiso de apoyar al gobierno, la sociedad civil y las comunidades de Gambia en la lucha contra la mutilación genital femenina. Juntos, no debemos descansar hasta garantizar que todas las niñas y mujeres puedan vivir libres de violencia y prácticas nocivas y que se respeten sus derechos, su integridad física y su dignidad.

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