20 de noviembre de 2024

¿El botox es la solución o el inicio del problema?

Aquí te decimos cuál es el impacto de este producto en la salud cutánea, sus mitos y realidades.

Lo primero que se tendría que aclarar es que el término correcto es toxina botulínica, botox es la marca comercial. Un dato interesante es que la primera aplicación de Toxina Botulínica con fines cosméticos en México y en América Latina fue en febrero de 1994, ya que antes sólo era aplicada esta toxina por oftalmólogos y neurólogos para sus especialidades.

Es importante informarnos bien sobre los procedimientos con Toxina Botulínica, ya que en internet se pueden encontrar muchos anuncios incluso publicados por estéticas donde se promociona su aplicación sin que estos cuenten con las medidas de salubridad necesaria o personal debidamente calificado.

Al final de cuentas debemos de tener claro que la toxina botulínica es un medicamento, una sustancia médica y muy activa, esto nos pone en contexto para saber que un mal uso o aplicación de esta sustancia médica puede generar daños y causar efectos secundarios adversos a los que deseamos.

Es por ello que es de suma importancia conocer todo sobre la aplicación de Botox en zonas corporales específicas, y así poder tener certeza y seguridad en la toma de deciciones.

En México, la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) es el órgano gubernamental federal que se encarga de regular los medicamentos que se comercializan en nuestro mercado, es ahí donde los profesionales y especialistas de la dermatología se pueden amparar para verificar que las presentaciones farmacéuticas que están usando están avaladas por la Comisión, ya que para que ésta dé su veredicto de uso requiere que las farmaceúticas presenten una serie de documentación que se coteja y lleva un proceso riguroso de análisis antes de salir al mercado.

 ¿La aplicación de la toxina botulínica es dolorosa?

No, la sustancia médica que se utiliza normalmente no arde, los profesionales de la dermatología usan para su aplicación las mismas agujas que se utilizan para la aplicación de insulina, estas tienen la característica de ser las más delgadas, menor al grueso de un cabello, por lo que con una técnica adecuada no debe de molestar en lo más mínimo al paciente.

Por otro lado, hoy en día se manejan anestésicos tópicos que se aplican en la zona donde se pretende trabajar y con un espacio de entre 10 y 15 minutos es más que suficiente para que no exista ningún dolor en el proceso.

Es sumamente importante entender que es un procedimiento médico, que si lo realiza un profesional dermatológico, no debe presentar ninguna molestia en su aplicación.

¿La duración de los efectos de la Toxina botulínica es igual para todos los pacientes?

No, se han realizado estudios en donde se obtienen evidencias de una duración aproximada de entre 16 y 18 semanas, pero en el terreno práctico dependerá de las características de cada paciente, ya que cada uno tiene una variabilidad única para recuperarse y para reinstalar el funcionamiento del músculo que se relaja.

¿La Toxina botulínica se puede aplicar a cualquier edad?

En un sentido amplio se podría decir que sí, pero los profesionales de dermatología mencionan que lo ideal físicamente es entre los 25 y 30 años para aquellos pacientes que buscan un efecto preventivo.

No existe una edad en donde pueda sí ponerla y otra donde no, es por ello que cuando se indica y se aplica correctamente con un diagnóstico y con un experto, por un dermatólogo certificado no tiene por qué tener ningún problema en ninguna edad.

¿Existen diferentes presentaciones de la Toxina Botulínica?

Es cierto, por lo menos en México están aprobadas para un uso cosmético varias marcas de diferentes nacionalidades, eso sí, todas cuentan con la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.

No todas las presentaciones son iguales, debido a esto, es de suma importancia que el profesional  que la aplique tenga el conocimiento para manipular la toxina de cualquier marca, en la dosis correcta, por eso es importante acudir con un médico dermatólogo certificado.

 

Podemos concluir que la toxina botulínica es un medicamento seguro, aprobado y regulado, y que si queremos obtener resultados óptimos y no el inicio de un problema serio, debemos consultar a un especialista.

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