Sistema Cutzamala mantiene su tendencia al alza

Ciudad de México, 24 de septiembre del 2024.- El adecuado manejo hidrológico que se lleva a cabo en las presas del Sistema Cutzamala, ha permitido que, de junio pasado a la fecha, se hayan recuperado 245.31 millones de metros cúbicos de agua (Mm3), informó la directora general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Citlalli Elizabeth Peraza Camacho.

Al participar en la sesión del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, explicó que con este incremento se mantiene la tendencia de recuperación en el almacenamiento, que ya supera los niveles registrados en estas fechas de 2023.

La titular del OCAVM destacó que el incremento en el nivel promedio de las tres presas de almacenamiento del Sistema Cutzamala (El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria), que suministra 25 % del consumo del Valle de México, en las dos semanas más recientes fue de 8.1 %, debido a que pasó del 49.3 % observado el 9 de septiembre al 57.4 % registrado ayer 23 de septiembre.

Detalló que el adecuado manejo hidrológico y las lluvias recientes permitieron alcanzar un total de 449.45 Mm³.

Peraza Camacho destacó que en la presa Valle de Bravo se mantiene la política de no realizar extracciones e inyectar agua para acelerar su recuperación. En este sentido, actualmente se le ingresan casi 8 metros cúbicos por segundo (m3/s).

Sobre los almacenamientos por presa, puntualizó que El Bosque se incrementó del 69.7 % informado el 9 de septiembre al 79.7 % observado ayer, 23 de septiembre; Valle de Bravo subió de 40.9 % a 48 %, y Villa Victoria pasó de 45.1 % a 53.3 %.

Hizo énfasis que, con estos niveles, se mantiene el cumplimiento de las proyecciones establecidas en el esquema de manejo que se implementa para afrontar los efectos de la sequía. Adelantó que se prevé que se mantenga esta tendencia al alza, debido a que se continúa el manejo adecuado de la infraestructura.

Laguna de Zumpango

Sobre la laguna de Zumpango, refirió que, a partir del buen manejo hídrico de este vaso regulador, que incluye la apertura controlada de las compuertas, se ha logrado el máximo nivel de almacenamiento en los últimos años.

Detalló que, con el buen manejo hídrico, se logró que este cuerpo de agua pasara de estar completamente seco a contener un volumen de 78.96 Mm3. Adelantó que, con el fin de garantizar la seguridad de los bordos de la laguna, se dejará de enviarle agua.

Peraza Camacho hizo énfasis en que se cuida especialmente que el agua que ingresa esté libre de basura, con el fin de mantener su estado ambiental.

Acciones en materia de desagüe

Con el fin de reducir riesgos de inundaciones, mediante la adecuada operación del sistema de desagüe del Valle de México, el OCAVM lleva a cabo acciones de limpieza y desazolve en más de 40 obras de infraestructura a cargo de Conagua, subrayó Peraza Camacho.

Con las tareas implementadas en lo que va de 2024, se han retirado más de 56 mil 413 toneladas de basura y más de 651 mil 258 m3 de azolve.

Refirió que esto es de particular importancia, debido a que reduce los riesgos de inundaciones.

En la infraestructura donde también se realiza la limpieza, están las plantas de bombeo El Caracol, La Caldera y Casa Colorada Profunda; las presas Las Ruinas, El Sordo y Totolica; el río Verde y el vaso regulador El Cristo.

Asimismo, las presas Totolica y El Sordo, así como los ríos Xalapango, Tlalnepantla, San Rafael y Totolica.

En cuanto al manejo de las precipitaciones, subrayó que, del 9 al 22 de septiembre, se registraron nueve lluvias relevantes, ante las cuales se activó en dos ocasiones el protocolo de operación conjunta de infraestructura de desagüe del Valle de México.

Este protocolo, abundó, se implementa en coordinación con los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, con el fin de desalojar el drenaje pluvial lo más pronto posible y, con ello, reducir el impacto de las lluvias, en la población.

Finalmente, reiteró el llamado en general para realizar una adecuada disposición de la basura, y a dejar de arrojarla intencionalmente a los cuerpos de agua, debido a que obstruye la adecuada operación del sistema de desagüe, generando riesgos de encharcamientos e inundaciones.