Cómo hacer de 2025 tu año de escritura

¿Sueñas con la idea de escribir tu primera novela y no dejas de posponerlo año tras año? No te preocupes; a algunos de los escritores más famosos de la historia les pasó lo mismo y, cuando finalmente se pusieron manos a la obra, acabaron llegando a lectores de todo el mundo. Si ellos pudieron empezar desde cero y escribir obras increíbles, tú también puedes hacerlo. Veamos cómo puedes conseguirlo en 2025.

Establece una fecha límite

2025 será el año en el que finalmente empezarás a escribir ese proyecto o relato que lleva rondándote por la cabeza durante tanto tiempo. Para conseguirlo, debes marcarte una fecha para empezar a escribir, lo que dará inicio a tu proceso creativo.

La mayoría de las personas esperamos al inicio del nuevo año para hacer cambios y luego nos cuesta cumplir los propósitos que nos marcamos. Ello se debe principalmente a que, después de las vacaciones navideñas, estamos un poco alicaídos y cansados y necesitamos descansar. Si empiezas unas semanas antes, cogerás el ritmo y el hábito de escribir antes de que empiece el 2025.

Haz lo que te gusta

Escribir por escribir te acabará resultando cansado y te llevará a querer coger atajos y a saltarte sesiones de escritura tras un día agotador en el trabajo. Si escribes por fama o por dinero, acabarás imitando a autores de renombre que han definido su propio género. Ninguna de estas opciones te servirá si realmente quieres hacer lo que te gusta y aportar algo con verdadero valor al mundo literario.

Tomarte un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente te gusta leer es una buena forma de abordar la tarea de escribir. No significa que tengas que copiar a ningún escritor en particular, sino seguir tu instinto. Cuanto más te apasione tu creación, más ganas tendrás de retomarla después de cada descanso. Esto es muy importante si quieres crear un hábito de escritura regular que te permita mejorar continuamente.

Crea un espacio de escritura adecuado

A todos nos encanta la idea de sentarnos en el sofá y escribir una obra maestra, pero eso es pura fantasía. Las distracciones y tentaciones no te permitirán avanzar demasiado. Si escribes en el salón, sentirás que el trabajo realizado carece de naturalidad. Sin embargo, este problema tiene fácil solución.

Si dispones de una habitación libre, conviértela en un pequeño despacho. Si lo prefieres, también puedes salir de casa y cambiar de ambiente. J. K. Rowling creó la saga Harry Potter en una cafetería de su barrio que ha acabado convirtiéndose en un lugar de peregrinación para sus fans de todo el mundo. Quién sabe si dentro de unos años estaremos diciendo lo mismo del lugar que elijas para escribir…

Mantén una rutina relajada

Intentar forzar un hueco en la agenda no te llevará muy lejos. Para cumplir y disfrutar de la actividad, debes concebir la escritura como un hábito natural ya incluido en tus horarios. Algunos escritores prefieren madrugar; otros, como el legendario Stephen King, ha pasado décadas escribiendo por la noche las historias de terror más espeluznantes de la historia.

No hay un momento correcto o incorrecto para escribir, ya que depende del estilo de vida y de las preferencias de cada cual. Lo importante es dedicar un período de tiempo fijo cada día para dar rienda suelta a la imaginación. Si ves que te distraes fácilmente consultando las redes sociales o, peor aún, jugando a juegos de casino, deja el móvil en otra habitación. Al principio te sentirás un poco raro, pero ya verás como pronto irás encontrando tu rutina.

No te desanimes

No todo lo que escribas será una obra maestra. Es más, gran parte de lo que produzcas ni siquiera llegará a ver la luz. Les ocurre a todos los escritores durante sus carreras, ya que es algo natural del proceso de escritura. Para escribir el libro que quieres, debes escribir, reescribir y, a menudo, empezar de nuevo más de una vez. Aunque haya días que tengas la sensación de no estar avanzando, no debes desanimarte.

La escritura es un arte que requiere una gran habilidad que se desarrolla mediante la práctica constante y repetida. Sentirte orgulloso del proceso es una buena forma de mantenerte motivado. A veces, más que darle mil vueltas a las cosas, la clave está en dejar fluir el teclado y ver qué surge. Déjate llevar los días que sientas que lo necesitas; estarás perfeccionando tus habilidades como hicieron tantas generaciones de escritores antes que tú.

Epílogo

Has leído nuestros consejos, has visto lo que hacen los profesionales y has llegado al final del artículo. ¿Cuál será el siguiente paso? Establece tu fecha de inicio y siéntate delante del ordenador y descubre hasta dónde te lleva la aventura…