Señales que te da tu tiroides y que no puedes ignorar
La tiroides, aunque es una glándula pequeña, es importante en el equilibrio hormonal y en el buen funcionamiento de nuestro organismo.
26 de febrero del 2025.- Cansancio persistente, cambios de ánimo sin explicación, dificultad para controlar el peso, estreñimiento, caída de pelo y piel reseca, sueles olvidar las cosas, dificultad para concentrarse, son algunos síntomas que muchas personas experimentan sin saber que podrían estar relacionadas con la tiroides. La tiroides, aunque es una glándula pequeña, juega un papel grandísimo en el equilibrio hormonal y en el buen funcionamiento de nuestro organismo. Cuando su actividad se ve alterada, puede desencadenar una serie de síntomas que afectan la calidad de vida, pero que a menudo pasan desapercibidos o se confunden con otros problemas de salud.
«La tiroides interviene en funciones tan básicas como el metabolismo, el ritmo cardíaco y la estabilidad emocional. Identificar alteraciones en la glándula puede resultar complejo, porque llegan a ser síntomas tan sutiles, que un diagnóstico puede llegar tarde y con ello, iniciar con el debido tratamiento», explica la Dra. Karla Martínez Goñi, endocrinóloga.
Por esta razón, es muy importante identificar algunas de las siguientes señales que no puedes dejar pasar por alto.
1. El peso bajo control y salud gastrointestinal: más allá de la báscula
¿Has buscado perder peso, pero no lo logras? El hipotiroidismo podría ser la causa. Esta condición ralentiza la quema de calorías y favorece la acumulación de grasa, especialmente en el abdomen. También altera el metabolismo lipídico, elevando el colesterol LDL («malo») y los triglicéridos. El sistema gastrointestinal también podría reflejarse más lento y manifestarse en estreñimiento. «Si no se diagnostica y trata a tiempo, este desequilibrio puede derivar en obesidad, apnea del sueño, hipertensión y problemas articulares», explica la Dra. Karla Martínez Goñi
2. Un escudo frente a la resistencia a la insulina
La relación entre la tiroides y los niveles de azúcar en sangre es más estrecha de lo que crees. El hipotiroidismo reduce la sensibilidad las células a la absorción de la insulina, dificultando la entrada de glucosa a estas, lo que puede desencadenar el desarrollo de diabetes tipo 2, por lo que mantener una función tiroidea óptima no sólo estabiliza la energía diaria, sino que también te protege contra problemas metabólicos a largo plazo.
3. Salud reproductiva: cuando las hormonas hablan
Las hormonas tiroideas juegan un papel crucial en el ciclo menstrual y la fertilidad. Un mal funcionamiento puede comprometer la ovulación aumentando el riesgo de irregularidades menstruales y asociarse a dificultades para embarazarse o si se logra, presentar abortos espontáneos y complicaciones durante el embarazo como la preeclampsia. En el embarazo también se podría presentar el hipotiroidismo y comprometer el desarrollo cognitivo de los bebés. Con un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, aseguras un buen equilibrio de tu tiroides y tu menstruación, decidas convertirte en mamá o no.
4. Un corazón fuerte y protegido
El hipotiroidismo altera el metabolismo y afecta el sistema cardiovascular, ralentizando la frecuencia cardíaca, favoreciendo la retención de líquidos y elevando la presión arterial, lo que con el tiempo puede provocar insuficiencia cardíaca e infartos. Para evitarlo, es esencial mantener un control médico regular, para identificar cualquier irregularidad y con ello, proteger tu corazón.
5. Bienestar emocional: la mente también escucha
Los cambios en nuestras emociones también pueden ligarse a un desequilibrio hormonal. Esa fatiga constante, «niebla mental» o lluvia de emociones, falta de concentración, depresión y ansiedad que llegamos a experimentar, son síntomas comunes cuando las hormonas no están en el mejor balance. Son las hormonas tiroideas, las que influyen directamente en la producción de neurotransmisores como la serotonina, lo que afecta nuestro estado de ánimo y cómo nos llegamos a sentir en el día a día.
El cuidado de nuestra tiroides debe fomentarse no sólo como parte del bienestar físico y emocional de las personas, sino como una práctica que nos permitirá detectar alteraciones a tiempo y actuar. «Consultar un médico endocrinólogo y realizar un perfil tiroideo de manera periódica, nos puede ayudar a evaluar su funcionamiento general, y en caso de identificar alguna anomalía, iniciar con el debido control médico para mejorar nuestra calidad de vida, previniendo complicaciones y promoviendo el bienestar integral», concluye la Dra. Karla Martínez Goñi.