21 de marzo de 2025

«PEUGEOT y las carreras: 130 años de récords y victorias» Exposición en el Museo L’Aventure Peugeot

La exposición celebrará las victorias de Peugeot en el Tour de Francia entre 1905 y 1977, así como los récords de la motocicleta P515 en 1934.

Peugeot

Ciudad de México, 21 de marzo de 2025. – Impulsada por una pasión inquebrantable por el automóvil, la marca PEUGEOT siempre ha mantenido vivo el espíritu de las carreras y la innovación. Este prestigioso legado se extiende a lo largo de más de 130 años, marcados por éxitos resonantes en circuitos y competencias en todo el mundo.

 

Éxitos memorables: de la carretera al circuito

¡Primera carrera de la historia, primera victoria! La historia de PEUGEOT en el automovilismo comenzó en 1895, cuando participó en la primera competencia real cronometrada: la célebre París-Burdeos-París. El primer premio fue otorgado al PEUGEOT de cuatro plazas pilotado por Koechlin y con Rubichon como mecánico. Desde entonces, PEUGEOT ha escrito numerosas páginas en la historia del automovilismo, con modelos que se han convertido en auténticos iconos. Los legendarios PEUGEOT 404 y 504 dominaron las competiciones en África, el 205 T16 hizo historia en los rallies, mientras que el 905 y el 908 triunfaron en las 24 Horas de Le Mans. El 405 T16 y el 208 T16 Pikes Peak también se inscribieron en lo más alto de la emblemática subida estadounidense en 1988, 1989 y 2013. Las victorias en el Dakar (7 títulos en total) entre 1987 y 1990, y luego entre 2016 y 2018, consolidaron la posición de PEUGEOT como un referente en el automovilismo.

 

PEUGEOT no solo ha dejado huella en la historia de los autos de carreras, sino también en las dos ruedas. La exposición celebrará, en particular, las 10 victorias en el Tour de Francia entre 1905 y 1977, así como los récords de la motocicleta P515 en 1934.

 

Una retrospectiva animada

Revive estas hazañas increíbles a través de una exposición única, donde podrás descubrir una selección de imágenes de archivo y modelos emblemáticos de la historia de PEUGEOT en competencias. Entre los 40 vehículos expuestos, podrás admirar el TYPE 3 (que participó en la carrera ciclista París-Brest-París en 1891), el 302 Darl’mat Sport, el 404 del Safari del Este de África, el 504 Coupé V6, el 205 T16, el 908 HDI e incluso el espectacular PEUGEOT 3008 DKR MAXI. Y muchos otros modelos que han contribuido a forjar la leyenda de la marca.

 

Además, la retrospectiva se completará con encuentros y eventos. ¡Sigue conectado!

 

Esta exposición excepcional te sumergirá en el universo de la competición PEUGEOT, donde autos, motocicletas y bicicletas se unen para contar una historia de pasión, innovación, récords y victorias. ¡Un evento imperdible para todos los entusiastas del automóvil y de la historia!

 

BREVE HISTORIA DE PEUGEOT EN LAS CARRERAS

Primera carrera del mundo, primera victoria

La historia de PEUGEOT en el automovilismo comenzó hace 130 años.

En junio de 1895 se celebró la primera carrera automovilística cronometrada: la famosa París-Burdeos-París. El auto de Emile Levassor, un Panhard & Levassor, llegó primero a la meta, pero solo tenía dos plazas. Según el reglamento, solo los vehículos con más de dos asientos podían ser galardonados. Así, el primer premio se otorgó al PEUGEOT de cuatro plazas conducido por la dupla Koechlin-Rubichon (piloto y mecánico, respectivamente).

 

Un motor revolucionario

El siglo XX comenzó con fuerza. PEUGEOT quería alcanzar los 150 km/h en una época en la que los automóviles apenas llegaban a los 50-60 km/h. Para lograrlo, PEUGEOT y los «Charlatans» diseñaron y fabricaron un motor revolucionario: el PEUGEOT L76.

 

Era el bólido de carreras que todos esperaban. Su chasis, aunque clásico, era mucho más ligero que las estructuras de bastidor por largueros de la competencia. Contaba con un motor monobloque de 4 cilindros y 7,600 cm³, que desarrollaba 148 hp a 2,200 rpm. Pero lo que hacía verdaderamente excepcional a este vehículo era su innovador sistema de distribución.

 

Se trataba de un motor DOHC (doble árbol de levas en cabeza) con una culata hemisférica y cuatro válvulas inclinadas a 45° por cilindro. Gracias a un sistema que controlaba las válvulas tanto en su apertura como en su cierre, se lograba aumentar la velocidad de giro del motor y, en consecuencia, incrementar su potencia con una cilindrada menor.

 

Este motor no fue el primero en tener «cuatro válvulas por cilindro», ni el primero con «doble árbol de levas en cabeza», ni el primero con una culata hemisférica, pero sí fue el primero en el mundo en combinar estas tres tecnologías en un solo diseño. Así, los «Charlatans» dieron vida al primer verdadero automóvil de competición moderno. Velocidad máxima: 190 km/h.

 

Los ingenieros de la época ya decían: «Habrá un antes y un después del L76».

 

Un auto que Jules Goux llevó a la victoria en el Gran Premio de Francia del ACF en 1912 y, al año siguiente, en el legendario circuito de Indianápolis.

 

Otros PEUGEOT de competición, como el L3 (1913), el L45 (1914) o el L25 (1914), cosecharon éxitos en circuitos y carreras de todo el mundo.

 

La competición, un vector de promoción

En la década de 1930, PEUGEOT buscó vincular el deporte con sus vehículos de producción, como una manera de promocionar sus modelos. Tras el exitoso lanzamiento del 201 en 1929, PEUGEOT apostó por la producción en masa. Aunque no se desarrolló una versión específica para competición, muchos 201 participaron en rallies de la época con pilotos privados.

 

Después de demostrar sus cualidades de velocidad, PEUGEOT quería probar que sus autos eran sólidos y fiables, una verdadera garantía de calidad. En las décadas de 1950, 1960 y 1970, PEUGEOT inscribió los modelos 203, pero sobre todo los 403, 204, 304, 404 y 504 en los rallies más exigentes, tanto para los pilotos como para los mecánicos.

 

En la década de 1980, la firma del León destacó en el Campeonato Mundial de Rally con el 205 T16 y, posteriormente, en los rallies tipo raids, en particular en el París-Dakar. ¡Estas victorias contribuyeron al éxito comercial del 205 entre el gran público!

 

El 405 T16 tomó el relevo, ganando el Dakar en 1989 y 1990 (copando el podio en el último año) y venciendo en la mítica Pikes Peak en 1988 y 1989 con un récord insuperable en pista de tierra.

El 306 Maxi participó en varios rallies de asfalto del campeonato mundial entre 1996 y 1998 con gran éxito.

 

Los años 2000 marcaron el gran regreso de PEUGEOT al WRC (Campeonato Mundial de Rally). El 206 permitió a PEUGEOT ganar el título de Campeón del Mundo de Constructores durante tres años consecutivos, en 2000, 2001 y 2002.

 

¡A toda velocidad!

No fue hasta principios de la década de 1990 cuando PEUGEOT volvió a ser un equipo oficial en los circuitos, especialmente en el de Sarthe. Con el 905, PEUGEOT participó en las 24 Horas de Le Mans e ingresó al Campeonato Mundial de Resistencia. El 905 acumuló victoria tras victoria: Suzuka, Magny-Cours, México, Silverstone, Donington y, sobre todo, ganó las 24 Horas de Le Mans en 1992 y 1993 (formando parte de un histórico triplete).

 

PEUGEOT no logró el mismo éxito en la Fórmula 1, una aventura en la que la marca estuvo involucrada entre 1994 y 2000, suministrando motores a McLaren, luego a Jordan y, finalmente, a Prost Grand Prix.

 

En 2005, PEUGEOT anunció su decisión de afrontar un nuevo desafío tecnológico: ganar una de las carreras de automovilismo más prestigiosas del mundo, las 24 Horas de Le Mans, con un prototipo equipado con un motor diésel HDi y un filtro de partículas (FAP). El reto fue superado con éxito cuando el 908 HDI FAP logró el doblete en 2009.

Deja una respuesta