Ford, una marca que ha generado pasión desde hace más de 100 años
Más allá de su uso como transporte, la experiencia de subirse a un automóvil y el placer de manejar ha despertado pasiones en los conductores.
Foto cortesía de Ford de México
Estado de México, 20 de mayo del 2025.- Algo hay en los automóviles que han enamorado el corazón de tantas personas. Más allá de su uso como transporte, el diseño, la experiencia de subirse a ellos y el placer de manejar ha despertado pasiones en los conductores desde hace más de 100 años. Hoy Ford es una de las marcas que tiene más clubes de fans en México, pero este fanatismo tiene una base histórica interesante.
¿Sabías que lo que ahora conocemos como la Casa del Lago fue la sede del primer club automovilístico? Lo que hoy es un hermoso centro cultural abierto a todo el público y a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nació en 1908 como un lugar exclusivo para las familias más distinguidas de la ciudad que importaron los primeros autos al país y que los unía la pasión por el motor.
Y es que, en esos tiempos, satisfacer esta afición no era tan sencillo. México no estaba preparado para tener automóviles en circulación: no había carreteras, no había negocios de refacciones o mantenimiento, ni gasolineras.
Su posición les permitió influir en el gobierno para proteger su afición, abrir nuevos negocios y promover las obras públicas que hacían falta. Fue así como fundaron el Automóvil Club de México en 1903, y en 1907 nació otra organización similar en Guadalajara. Fue así como el amor por los autos de estos personajes impactó de manera profunda a la ciudad.
¿Cómo terminó el Automóvil Club? Después de la Revolución, se confiscó la Casa del Lago y a partir de 1959 se entregó a la UNAM. Aunque con el tiempo se inauguró una nueva sede del Automóvil Club en la Avenida de los Insurgentes, para 1925 el crédito estaba democratizando a los automóviles, por lo que el antiguo régimen de los fans del motor desapareció.
