Hiroshi Tamura y el R35: un legado de pasión y rendimiento
Hiroshi Tamura es sinónimo de la gama de vehículos deportivos modernos de Nissan, y algunos lo llaman cariñosamente el «Padrino del GT-R».
26 de agosto de 2025.- A medida que la producción del Nissan R35 GT-R llega a su fin este mes y la última unidad sale de la línea de producción en la planta de Tochigi, pasamos un momento con un hombre que ha ayudado apasionadamente a dirigir el éxito de este icónico modelo desde su primera fase de concepto.
Si estás mínimamente familiarizado con el R35 GT-R, el Nissan Z o la cultura automovilística del Mercado Doméstico Japonés (JDM), probablemente reconocerás su rostro al instante. Hiroshi Tamura es sinónimo de la gama de vehículos deportivos modernos de Nissan, y algunos aficionados lo llaman cariñosamente el «Padrino del GT-R» o «Padre del GT-R».
Un «amante de los autos» hasta el fondo de su corazón, rara vez se lo ve con algo que no sea su característico traje gris combinado con una corbata vibrante y uno de sus más de 15 pares de zapatillas con temática GT-R o Z.
Tamura se unió a Nissan en 1984 y exclama con orgullo: «Nissan fue la única puerta a la que llamé», haciendo referencia a su pasión incondicional por la marca.
En parte, atribuye esta pasión a los momentos que pasó entre el público del Fuji Speedway, viendo los Hakosuka Skyline GT-R recorrer el antiguo circuito, que aún conservaba el peralte de 30 grados. Recuerda vívidamente la emoción visceral de los rugientes motores de doble árbol de levas, una experiencia que quedó grabada en su memoria. En la década de 1970, también conoció vehículos como el 240ZG, en particular el icónico modelo «G Nose», que adquirió, optimizando el motor de seis cilindros en línea de la serie L a 3.1 litros (L28 Kai), añadiendo carburadores triples Mikuni y disfrutando de él como su coche de diario.
Experiencias como estas alimentaron el amor de toda la vida de Tamura por los autos Nissan y su profundo impulso para ayudar a dirigir la creación de futuros autos de alto rendimiento.
En sus primeros años en la empresa, trabajó en Autech Japón, planificó el Nissan Maxima/Cefiro de mediados de los noventa y trabajó para Nissan Prince Kanagawa. En esos inicios de su carrera, Tamura recuerda que «solicitaba participar en el GT-R y el Z, para trabajar en futuros deportivos», y señaló que estaba «entusiasmado por canalizar su pasión hacia coches de auténticos pilotos».
No hay muchas preguntas que los medios y los fanáticos no le hayan planteado ya a Tamura desde que se involucró oficialmente con la marca GT-R en 1997. Por lo tanto, desentrañar las «historias menos conocidas» o «no contadas» del R35 después de 18 años en producción es una tarea casi imposible.
Como tal, le pedimos que compartiera algunos de sus recuerdos personales, agregando un poco más de color a su viaje junto con el R35 a medida que evolucionó desde un concepto en papel hasta la última unidad que completó la «línea de producción» en la planta.
Los primeros días conceptuales
Tamura recuerda que durante los primeros días de planificación del concepto y la visión del R35 alrededor de 2001, lideró la iniciativa de no utilizar un motor de seis cilindros en línea ni aplicar una transmisión manual.
A pesar de un profundo respeto por el RB26DETT y una pasión personal por los cambios de marcha, confiaba en que un motor más corto, combinado con un diseño más centrado en el medio, mejoraría mejor la inercia, como un V6 combinado con una transmisión automática avanzada, que creía que sería adecuado para el R35 GT-R de alto rendimiento.
Sabía que «la clave eran solo dos pedales» y había visto un documento de ingeniería, a principios de los años 2000, que promocionaba una nueva transmisión de doble embrague.
Cuando se le preguntó si había resistencia interna a sus ideas, Tamura confirma: «Algunas personas pensaron que estaba loco, insistiendo en usar solo dos pedales. Pero me convencí; alrededor de 2003, cuando los supercoches exóticos de Italia con transmisión automática ganaron popularidad y los propietarios expresaron su satisfacción, más personas comenzaron a compartir mi convicción».
Dualidad intencionada
Para Tamura, el R35 GT-R siempre estuvo concebido para encarnar una doble personalidad: el «GT», que ofrece una conducción cómoda y emocionante en cualquier condición, y el «R», que enfatiza un alto rendimiento emocionante. «Esta dualidad se materializó plenamente con el lanzamiento del primer GT-R NISMO en 2013, que trasladó a la carretera un rendimiento de competición y una maniobrabilidad excepcional, perfeccionados en la pista», declaró Tamura.
T-Spec casi se llamó «TM-Spec»
Si bien la insignia «T-Spec» es ahora bien conocida entre los entusiastas del R35 y se posiciona como «Takumi spec» en mercados selectos, Tamura confirma que la versión se llamaría inicialmente «TM-Spec», que representa «Trend maker» y «Traction Master». Durante las rondas de alineación y revisiones internas, el nombre final de la versión se acortó a «T-Spec».
Un R35 inevitablemente encontró su camino hacia el garaje de Tamura
El característico R32 GT-R en Gris Pistola metalizado de Tamura se puede ver a menudo en Tokio, Yokohama y Atsugi, en Kanagawa, donde se encuentra el Centro Técnico de Nissan. Una calcomanía descolorida de «Mid Night Club» en el parachoques delantero y un juego de llantas R34 GT-R son los principales distintivos para los aficionados más avezados.
Tamura comparte algo que sorprenderá a muy pocos fanáticos: recientemente agregó un R35 a su garaje y confirmó: «Podría comprar un R35 T-Spec GT-R modelo 25 en Millenium Jade con interior negro».
Preferencias de color
Tamura dice: «Mis dos colores favoritos para el R35 han sido durante mucho tiempo Wangan Blue (Bayside Blue) y Millennium Jade».
Su pasión por estos colores se remonta a generaciones anteriores del Skyline, así como a sus días de planificación del R34 GT-R, donde presionó para incluir tonos azules y verdes en la paleta de colores.
Para Tamura, el azul tiene un fuerte vínculo histórico con la insignia GT-R, que va mucho más allá de su participación personal en la marca. Uno de sus primeros coches fue, como era de esperar, un «Kenmeri» Skyline azul con sus icónicos faros traseros redondos. «Cuando vi a Kunimitsu Takahashi conduciendo un Hakosuka con cubiertas de faros azules, o más tarde, el R32 Calsonic GT-R azul e incluso el R33 GT-R LM Limited, supe que necesitábamos añadir el azul a la gama R34 GT-R».
Entre los colores más icónicos del R34 GT-R, Tamura solicitó que «Bayside (Wangan) Blue» regresara para el 50° aniversario del GT-R, aplicándolo a los modelos R35 de edición especial de 2019.
De igual manera, tras haber defendido la incorporación de un verde único a la paleta de colores del R34, el «Millennium Jade», que apareció en los R34 V-Spec II Nur y M-Spec Nur, Tamura abogó personalmente por la inclusión de este color en el T-Spec, al final del ciclo de vida del R35. Como sutil homenaje a los modelos R34 Nur, el T-Spec R35 también presenta un acabado dorado en la tapa del motor, en lugar del rojo típico.
Como ejemplo de su meticuloso enfoque de planificación y su pasión por todo lo relacionado con el GT-R, Tamura relata: «Cuando desarrollamos por primera vez Millennium Jade para el R34, llevé muestras de pintura al infierno verde para observarlas contra el telón de fondo de las colinas, los árboles y la pista durante el desarrollo del color».
Los mejores momentos de Tamura en la pista
Al reflexionar sobre los momentos más gratificantes en pista, no sorprende que los diversos intentos de contrarreloj en el Nürburgring Nordschleife, en Alemania, ocupen un lugar especial para Tamura. «He visitado Nürburgring más de cien veces y probablemente he pasado quinientos días allí en total. El Ring ocupa un lugar especial en el desarrollo del GT-R moderno», exclama con una sonrisa.
Más cerca de casa, confirma: «Nuestros intentos de contrarreloj en el circuito de Tsukuba fueron realmente emocionantes, y ver a los clientes ganar la serie de carreras de resistencia Super Taikyu aquí en Japón fue especial. La victoria del GT-R NISMO GT3 en la carrera de 12 horas de Bathurst en 2015 también fue memorable», añade.
Eventos impactantes
Tamura ha viajado por todo el mundo apoyando el lanzamiento y las actualizaciones del GT-R en Japón, Norteamérica, Europa, Oceanía, Oriente Medio, China, el Sudeste Asiático y más allá. Ha dedicado tiempo a promocionar los deportivos Nissan entre aficionados y medios de comunicación de todo el mundo, así que cuando le preguntan qué evento para aficionados o entusiastas del GT-R considera el más importante, hace una breve pausa y responde: «El R’s Meeting en Japón debe ser la mayor reunión de GT-R del mundo». Continúa: «El Salón del Automóvil de Tokio siempre es un evento maravilloso y los festivales GT-R en Estados Unidos y Australia también son geniales».
El viaje más salvaje para el cliente
Pregúntale a Tamura cuál es el R35 GT-R personalizado más audaz que ha visto en sus viajes por el mundo y te ofrecerá la sonrisa de quien lo ha visto casi todo. «Es una pregunta difícil», responde. Aunque, cuando se le presiona, dice: «En Australia vi un R35 de carreras con bloque de cilindros completo que desarrollaba varios miles de caballos de potencia».
¿Qué representa el R35 para Tamura?
«Lo he dicho en el pasado y sigo creyendo que el GT-R es un coche que representa la esencia del ADN de Nissan. Nuestra pasión por crear productos emocionantes y nuestra disposición a afrontar retos extremos se han plasmado en este coche», afirmó Tamura.
Más que un proyecto o un simple trabajo, su trabajo en el GT-R es profundamente personal para Tamura, quien dice: «Para mí es el trabajo de mi vida. Realmente creo que los autos deportivos como el R35 GT-R unen a las personas, sin importar el país o las diferencias culturales. Las personas que aman los autos a menudo se unen y se unen por su aprecio mutuo con vehículos como este. Para mí, esto es algo realmente especial y gratificante de presenciar».
Reflexionando sobre el momento
Al preguntarle qué siente al finalizar el capítulo del R35, Tamura responde: «Estoy orgulloso de todo lo que ha logrado el R35 y agradecido por el apoyo de los fanáticos y clientes de todo el mundo. En el fondo, soy un Nissan y siento pasión y un sentido de responsabilidad para seguir impulsando futuros modelos deportivos».
El sueño de Tamura para el futuro del GT-R
Independientemente de cómo o cuándo pueda concretarse un futuro GT-R, Tamura dice: «El punto de partida y el objetivo siempre deben ser: hacer sonreír al cliente y ofrecer un verdadero placer de conducción. Les digo a las personas que tengan paciencia, tuvimos una brecha de diecisiete años entre el Hakosuka y el R32, pero Nissan nunca se dio por vencido con el GT-R».
Aunque Tamura es actualmente embajador de los deportivos Nissan y ya no es responsable directo de la planificación de la gama de la marca, afirma: «Para cualquier generación futura del GT-R, es solo mi preferencia personal, pero me gustaría que hubiera algún toque de la cámara de combustión. De nuevo, esto no es una indicación oculta de la intención de la empresa ni una pista sobre la posible dirección que podría tomar Nissan, sino simplemente mi preferencia personal».
La declaración no es del todo sorprendente para un hombre que se unió a la empresa, en parte, debido a su afición por los dulces sonidos de los primeros Hakosuka y otros coches que vio circular a diez décimas de segundo por el circuito de Fuji.
