Las guerras contra las mujeres se intensifican a medida que los conflictos globales alcanzan niveles récord
Las guerras contra las mujeres se intensifican a medida que los conflictos globales alcanzan niveles récord.
Foto tomada de https://x.com/UN_Women/status/1980363770904838176
Nueva York, 20 de octubre del 2025 – El mundo está experimentando el mayor número de conflictos activos desde 1946, lo que crea riesgos y sufrimiento sin precedentes para las mujeres y las niñas.
El informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Mujeres, Paz y Seguridad para 2025 advierte que 676 millones de mujeres viven actualmente a menos de 50 kilómetros de zonas de conflicto mortal, el nivel más alto desde la década de 1990. Las bajas civiles entre mujeres y niños se cuadruplicaron en comparación con el período anterior de dos años, y la violencia sexual relacionada con los conflictos aumentó un 87 por ciento en dos años.
El informe, publicado en el 25º aniversario de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad, que comprometió a la comunidad internacional a garantizar la plena participación y protección de las mujeres en la paz y la seguridad, advierte que dos décadas de progreso se están desmoronando.
“Mujeres y niñas están siendo asesinadas en cifras récord, excluidas de las mesas de negociaciones y desprotegidas mientras las guerras se multiplican. Las mujeres no necesitan más promesas; necesitan poder, protección y participación igualitaria”, afirmó Sima Bahous, Secretaria General Adjunta de la ONU y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres.
A pesar de la abrumadora evidencia de que la participación de las mujeres contribuye a una paz más duradera, estas siguen estando en gran medida excluidas de la toma de decisiones. Si bien un número creciente de países ha desarrollado planes de acción nacionales para implementar la resolución 1325, esto no siempre ha resultado en cambios tangibles para las mujeres. En 2024, 9 de cada 10 procesos de paz no contaron con negociadoras, y las mujeres representaron tan solo el 7 % de los negociadores y el 14 % de los mediadores a nivel mundial.
El informe también expone un peligroso desequilibrio: mientras que el gasto militar mundial superó los 2,7 billones de dólares en 2024, las organizaciones de mujeres en zonas de conflicto recibieron solo el 0,4 % de la ayuda. Muchos grupos de mujeres en primera línea se enfrentan a un cierre inminente debido a limitaciones financieras.
“Estos no son datos aislados, son síntomas de un mundo que está optando por invertir en la guerra en lugar de en la paz, y que continúa excluyendo a las mujeres de la formulación de soluciones”, continuó Bahous.
El informe subraya la urgente necesidad de una revolución en los datos de género. Sin datos desagregados, las realidades de las mujeres en zonas de guerra permanecen invisibles y sin ser contabilizadas. Cerrar estas brechas es vital para la rendición de cuentas y para situar las experiencias de las mujeres en el centro de la toma de decisiones.
“ONU Mujeres pide resultados concretos y mensurables: conflictos resueltos mediante soluciones políticas inclusivas, más mujeres liderando las reformas de seguridad y los esfuerzos de recuperación, y una mayor rendición de cuentas por las violaciones, incluido el acceso a la justicia y la reparación para las sobrevivientes”, concluyó la Sra. Bahous.
