Melodías con propósito: joven mexicano impulsa educación musical con materiales reciclados
Rubén Alcántar Rivera, estudiante de PrepaTec, desarrolló Melodías Mágicas, que permite crear instrumentos a partir de materiales de desecho.
19 de noviembre del 2025.- Rubén Alcántar Rivera, estudiante de quinto semestre de Bachillerato Internacional de PrepaTec, campus Ciudad de México, desarrolló Melodías Mágicas, una plataforma educativa que permite crear instrumentos a partir de materiales de desecho como, latas, globos o ligas, y aprender música desde una perspectiva sostenible. Por su innovador enfoque, Rubén fue seleccionado como uno de los ganadores globales de la iniciativa Rise for the World, promovida por Schmidt Futures y el Rhodes Trust de la Universidad de Oxford.
«Desde un inicio me atrajo la posibilidad de presentar un proyecto que uniera música, tecnología y sostenibilidad. Lo que más me motivó fue pensar en cómo la música podía convertirse en una herramienta de transformación social para niños de escuelas ubicadas en zonas rurales, creando puentes entre creatividad y educación ambiental», compartió.
De acuerdo con el joven de 17 años, Melodías Mágicas es un proyecto educativo que transforma residuos en instrumentos musicales, y los integra en un programa de formación integral.
«En las zonas rurales realizamos talleres donde los niños y jóvenes construyen sus propios instrumentos a partir de materiales reciclados, y después aprenden a tocar música con ellos. A su vez, la plataforma digital de Melodías Mágicas ofrece cursos en línea diseñados para reforzar sus habilidades musicales, fomentando la creatividad y la confianza en sí mismos», destacó.
Los instrumentos se fabrican con materiales de uso cotidiano como botellas de plástico, latas, cartón y madera reciclada. Lo importante es mostrar que lo que normalmente se considera «basura» puede convertirse en una herramienta de expresión artística. En cuanto a los contenidos formativos, se estructuran en tres fases: construcción del instrumento, iniciación musical (ritmo, melodía, lectura básica) y creación colectiva de piezas musicales.
«La música ha sido parte esencial de mi vida desde niño. Como pianista, he experimentado cómo el arte puede abrir puertas y transformar visiones. Esa experiencia personal fue la base para diseñar un proyecto que no solo enseñe música, sino que utilice la música como un lenguaje universal para inspirar a los niños a confiar en su creatividad y a ver nuevas posibilidades en su entorno», señaló.
Rubén se encuentra desarrollando una versión extendida del proyecto que incluye nuevos talleres prácticos y el lanzamiento de una red de voluntarios jóvenes con el fin de conectar a estudiantes universitarios y preparatorianos con escuelas ubicadas en zonas rurales para que puedan compartir sus conocimientos y acompañar a los niños en su proceso musical.
La idea es que la plataforma digital centralice la capacitación de los voluntarios y que los talleres presenciales se conviertan en espacios de comunidad. El objetivo final es lograr un modelo sostenible de educación musical accesible en todo México.
