Llevan el cuento “Pita y los Girasoles”, instrumento de paz, a 45 mil menores en Chihuahua
Con el apoyo de Gobierno del Estado y el DIF Estatal, la historia de una niña que fue convirtiéndose en un instrumento de paz, ha logrado plasmarse en 23 mil cuentos distribuidos en escuelas de la entidad
El amor es la piedra angular para sanar los corazones, aún de aquellos agobiados por el dolor y la violencia, es así que en el año 2008 nace en Ciudad Juárez la historia de “Pita y los Girasoles”, expresó Lucero de Alva, autora de este cuento que ha a lo largo de estos 12 años es una esperanza transformada en acciones.
“Pita y los Girasoles” pasó de ser una hermosa historia que nació un día de mucho sol mientras Lucero de Alva lavaba los trastes, a un cuento de paz y esperanza.
“En un inicio solo fue una fuerte corazonada, que ese mismo día se transformó en un archivo titulado “La niña y los girasoles”, no sabía si sería una canción, un poema, un juego o simplemente un proyecto que abandonaría al día siguiente”, relata su autora.
“Empecé escribiendo sobre lo que pasaba por mi mente cuando de niña veía gente pidiendo dinero en las calles o de gente pobre que en aquellos días helados de invierno caminaban largas distancias sin abrigo. Poco a poco las ideas siguieron llegando a mi cabeza y durante ocho años pude plasmar mi sentir por el mundo en 43 páginas”, recordó.
Tras escribir esta historia, Lucero de Alva dejó guardado el manuscrito en un cajón, no tenía la urgencia de venderlo, es más, no tenía ni la menor idea de que hacer para publicar una historia, así que no había prisa de nada.
Sin embargo, el 18 de febrero del 2016, durante la visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez, habló sobre dos temas que terminaron en ser su propósito de vida. El primero de ellos, fue sin duda, la urgencia de llevar esperanza a las y los niños del mundo, así como a los migrantes, además de su invitación para tratarlos con compasión.
Por lo que finalmente decidió sacar la historia de “Pita y los Girasoles” del cajón y publicarla en Italia, Francia, España, Alemania, Canadá y Estados Unidos en diciembre de 2016 y en México en mayo de 2017.
No obstante, unos días antes de que la casa editorial imprimiera el primer tiraje, la autora decidió no lucrar con el cuento y venderlo a solo 55 pesos; al tomar esta decisión, la casa editorial le informó que no podrían ayudarle con la difusión, por lo que solo le enviaron los cuentos a su domicilio en Ciudad Juárez para que ella se encargara.
Por ese motivo, Lucero de Alva decidió publicitar su libro en una página en Facebook llamada “Pita y los Girasoles”; subió un par de ilustraciones, luego poco a poco, esta pequeña niña fue convirtiéndose en un instrumento de paz, generando a su vez el proyecto “Sembrando Paz”, que consiste en entregar una semillita de girasol a los niños y niñas cada vez que realizan una buena acción.
De esta forma, un cuento fue transformándose en acciones que a la fecha tiene 120 voluntarios que operan no solo en Ciudad Juárez, sino que se han extendido a través de los “Embajadores de Pita” en las ciudades de Chihuahua, Cuauhtémoc, Matamoros, Mexicali, Ensenada, Tijuana y Monterrey; y que gracias a la Fundación Robert Bosch, ahora trabaja para llegar a 11 estados de la república.
Pero “Pita” no solamente se ha enfocado en atender a niñas, niños y adolescentes en México, sino que ha estrechado sus lazos de amor hacia la infancia migrante a quienes recibe con los brazos abiertos, acudiendo a los centros donde ellos se encuentran, mostrándoles esa hermosa semilla llamada esperanza.
En abril del 2019, el pastor Alfonso Murguía nombró a Lucero de Alva o “Pita” titular del programa “Niños y jóvenes por la Paz” de la Organización Mundial por la Paz (OMPP), en el estado de Chihuahua.
A la fecha y gracias al apoyo de la administración del gobernador Javier Corral Jurado, y de la presidenta del DIF Estatal, Cinthia Aideé Chavira de Corral, se publicó un tiraje de 23 mil cuentos que fueron entregados a escuelas en beneficio de más de 45 mil niñas, niños y adolescentes.
Con estas acciones el DIF Estatal y el Gobierno de Chihuahua trabajan de la mano de la sociedad civil en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, en donde las y los niños chihuahuenses puedan disfrutar de un ambiente sano y lleno de amor, pero sobre todo de esperanza en un futuro mejor.