Primeras lluvias de la temporada 2021 incrementaron el volumen en siete de los principales embalses de México
Los incrementos se registraron en el Sistema Lagunario del Río Tamesí y las presas Endhó, Valsequillo, Malpaso, El Cajón, El Caracol y Tepuxtepec.
Derivado de las primeras lluvias de la temporada 2021, ocurridas en el territorio nacional del 10 al 17 de mayo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informa el aumento en los niveles de algunas presas de las regiones este, noreste, sur y oeste de México, con incrementos de 37, 24, 13 y 14 millones de metros cúbicos (Mm3), respectivamente.
Los embalses que presentaron mayores incrementos en dicho periodo fueron el Sistema Lagunario del Río Tamesí, en Tamaulipas (23 Mm3), así como las presas Endhó, en Hidalgo (18.3 Mm3); Valsequillo, en Puebla (14.5 Mm3); Malpaso, en Chiapas (8.1 Mm3); El Cajón, en Nayarit (7.8 Mm3); El Caracol, en Guerrero (5.2 Mm3); y Tepuxtepec, en Michoacán (4 Mm3).
Por otra parte, los almacenamientos donde las precipitaciones permitieron suministrar agua para riego y mantener estables sus niveles, fueron: La Laguna, en Hidalgo; La Colonia, Cuquío, Chila, Vicente C. Villaseñor, El Estribón y La Sauceda, en Jalisco; José Antonio Alzate y Huapango, en el Estado de México; Laguna de Tuxpan y La Calera, en Guerrero, y Benito Juárez, en Oaxaca.
La Conagua da seguimiento diario a las 210 principales presas del país, las cuales representan el 92% del almacenamiento de todos los embalses a nivel nacional. Actualmente, esas presas alcanzan un volumen de 57 mil 158 Mm3 que, comparado con el promedio para esta misma fecha, representa un déficit de 6 mil 226 millones de metros cúbicos (-9.8%).
Las presas juegan un papel fundamental para asegurar el abasto de agua a la población, así como para permitir que actividades fundamentales, como la agricultura y la industria, funcionen. También son importantes para proteger a la población ante eventos meteorológicos extremos y permitir incluso la generación de energía eléctrica.