Trabaja SEDEMA en la construcción del reglamento de la Ley de Economía Circular
Autoridades gubernamentales, organizaciones ambientalistas, cámaras de comercio y sociedad civil analizan y generan propuestas para la creación de un reglamento en la materia
Autoridades de las Secretarías del Medio Ambiente (Sedema) y de Desarrollo Económico (Sedeco) capitalinas, en coordinación con Política y Legislación Ambiental A.C. (POLEA), se reunieron con especialistas en economía circular de instituciones académicas, organizaciones ambientales nacionales e internacionales, miembros de cámaras de comercio y sociedad civil con el propósito de analizar y generar propuestas rumbo a la construcción del reglamento de la Ley de Economía Circular para la Ciudad de México.
En el marco del proceso participativo que se sigue en el Congreso local para el diseño de la Ley de Economía Circular en la Ciudad de México, Claudia Hernández, directora General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental de la Sedema, sostuvo que tanto la ley como el reglamento representan un desafío, por lo que era importante escuchar opiniones en un espacio plural, multiactoral y abierto al diálogo, toda vez que para avanzar hacia una ciudad sustentable es importante tener todas las voces de la sociedad.
“La postura de la Sedema frente a esta ley es que tengamos una ley que no sea punitiva, nos interesa mucho que el concepto de economía circular permee en toda la sociedad y que la ley contribuya a ayudarnos en ese proceso”, aseguró.
Estefanía Arriaga Ramos, jefa de Unidad Departamental de Gestión Sustentable de Residuos Sólidos de la Sedema, dijo que en la Ciudad de México se trabaja por lograr una ciudad sostenible en la cual se reduzca la extracción de los recursos naturales, que tenga una visión regenerativa y que se rija por los principios de la Fundación Ellen MacArthur, creada en 2010 con el objetivo de acelerar la transición a la economía circular.
“Queremos que no sólo se vea la parte ambiental sino también la parte del desarrollo económico y que a través de la economía circular se puedan generar empleos, sobre todo empleos verdes, que permitan el crecimiento económico”, precisó.
Destacó que para lograr una ley y un reglamento consolidados es importante la participación de todos los actores, toda vez que los instrumentos jurídicos tienen que estar sustentados en un marco normativo que permita cumplir con los objetivos tanto en la Ciudad de México como a nivel internacional.
Arriaga Ramos dijo que la economía circular no es sólo reciclaje sino que también busca propiciar el uso de recursos renovables y aspira a mejorar los sistemas naturales al devolver nutrientes valiosos al suelo. Este enfoque regenerativo ofrece oportunidades para la captura de carbono.
Andrés Ávila, director Ejecutivo de POLEA, resaltó el liderazgo de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina y de la primera legislatura del Congreso de la Ciudad de México para avanzar en un modelo de economía circular.
“Discutir en paralelo la iniciativa de Ley de Economía Circular y el Reglamento nos va a permitir que si hay cambios a la ley también se puedan reflejar en cambios al reglamento, así que les pedimos su apoyo para estar todos bien involucrados en este proceso para que en la medida de lo posible todo vaya concordando, que estén pendientes de la discusión en el Congreso local, es muy sano tener estos diálogos”, sostuvo.
Cynthia Menéndez, coordinadora de Ciudades Sustentables en WWF México, destacó la importancia de los sistemas de reuso y refill en la economía circular, toda vez que se trata de un nuevo sistema económico y social que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios a la vez que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, aguas y fuentes de energía.
Comentó que es un modelo que trata de aprovechar los recursos y de reducir el uso de las materias primas, dejando atrás la idea de “usar y tirar” para pasar a un sistema de reutilización y reciclaje que permite extender la vida útil de los productos y darles una segunda vida.
“No imagino un futuro en cinco, 10, 15 , 20 años en donde nuestros modelos de consumo sigan siendo los mismos que han hecho tanto daño con el mal uso que hemos hecho del plástico, principalmente, entonces ver cómo podemos contribuir a que esta nueva visión, con estos nuevos modelos de consumo y de producción nos ayuden a transformar nuestras unidades y contribuir a los grandes objetivos de desarrollo sostenible”, agregó Cynthia Menéndez.