Mayo Clinic presenta cinco avances clave en los trasplantes de médula ósea
Dentro del cuadro de la celebración por la realización de 10,000 trasplantes de sangre y médula ósea en Minnesota, Mayo Clinic explica los 5 avances más prometedores dentro de este campo, obtenidos gracias a esas operaciones
Ciudad de México, diciembre de 2022. -Sesenta años después de que se empezara a utilizar el procedimiento de trasplante de médula para atender a pacientes con distintos tipos de cáncer en la sangre, este tratamiento, que en un principio fue experimental, se ha vuelto una herramienta vital para la lucha contra el cáncer. Mayo Clinic de Rochester (Minnesota) celebra el trasplante de sangre y médula ósea número 10,000 utilizado en el tratamiento de distintos tipos de cáncer de la sangre y demás trastornos relacionados.
Mayo Clinic realizó su primer trasplante de médula ósea en 1963. Hoy en día, cientos de personas reciben trasplantes de sangre y médula ósea cada año en Mayo Clinic de Arizona, Florida y Minnesota.
«Este último hecho representa un momento de reflexión sobre la repercusión que este tratamiento ha tenido en la vida de muchos pacientes y familias. Pero también es importante esforzarse continuamente por mejorar la terapia para hacerla más segura y eficaz incorporando nuevas investigaciones y otros avances prometedores», dice William Hogan, licenciado en medicina y cirugía y director del Programa de Trasplantes de Sangre y Médula Ósea de Mayo Clinic en Minnesota.
«Fue gracias a las importantes contribuciones de muchos pacientes, personal de enfermería, investigadores y proveedores durante muchas décadas que los trasplantes de sangre y médula ósea se han convertido en un tratamiento eficaz para tantas personas», dice el Dr. Hogan. «Es asombroso reflexionar sobre la repercusión de esta terapia en tantos pacientes durante los últimos 60 años. Esperamos una época de innovación rápida y proporcionar terapias aún mejores centradas en el paciente para una serie de enfermedades devastadoras».
Estos son cinco de los avances más prometedores en el campo de los trasplantes de sangre y médula ósea, incluidas las nuevas formas de tratar los diversos tipos de cáncer de sangre:
- Uso de donantes incompatibles. El trasplante de sangre y médula ósea distribuye en el cuerpo células madre sanas formadoras de sangre para reemplazar la médula ósea que tiene un defecto o una malignidad subyacente, que le impide funcionar normalmente. Es una de las primeras formas de medicina regenerativa. Las células madre pueden proceder de las propias células de la persona, lo que se conoce como trasplante autólogo, y es una estrategia eficaz para muchos cánceres de la sangre, como el linfoma y el mieloma múltiple. Sin embargo, si la médula ósea ya está comprometida por ciertos tipos de cáncer o si está fallando por otras razones, entonces puede ser más apropiado realizar un trasplante de un donante llamado alogénico. Los donantes totalmente compatibles, como un hermano gemelo, eran inicialmente la opción más segura. Pero gracias a los recientes avances, a menudo se consideran donantes menos compatibles, como los familiares con media compatibilidad.
- Condicionamiento de intensidad reducida. Muchos tipos de cáncer afectan a las personas mayores, pero los trasplantes de sangre y médula antes se limitaban a las personas jóvenes. Las personas mayores que no están lo suficientemente sanas para realizarse un trasplante de sangre o de médula ósea tienen ahora más opciones gracias a un enfoque que proporciona dosis más bajas de quimioterapia y radiación antes que un trasplante.
- Tratamiento con linfocitos T-CAR. El tratamiento con linfocitos T con receptor quimérico para el antígeno (linfocitos T-CAR) es un nuevo tipo de tratamiento celular que se usa para combatir el cáncer. El procedimiento consiste en tomar los linfocitos T de una persona y rediseñarlos para que reconozcan y destruyan las células cancerosas. Este tratamiento de inmunoterapia ha sido especialmente útil para tratar trastornos sanguíneos, como la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple, y se está extendiendo rápidamente a otros tipos de cáncer.
- Biomarcadores para detectar complicaciones graves a tiempo. Los investigadores han descubierto marcadores metabólicos que pueden predecir el riesgo de que una persona desarrolle una enfermedad grave de injerto contra huésped (una grave complicación de los trasplantes de sangre y médula ósea en la que las células inmunitarias del donante empiezan a atacar los tejidos sanos del receptor). Esto permite que se puedan realizar tratamientos personalizados inmediatos.
- Uso de los trasplantes de médula ósea para tratar otras afecciones. Los investigadores de Mayo Clinic están evaluando si los trasplantes de células madre pueden tratar otras enfermedades, como la esclerosis múltiple.
Aunque estos avances son alentadores, la necesidad de tener más donantes de médula ósea sigue siendo importante.