Chihuahua brinda atención psicosocial a mujeres rarámuri de asentamiento El Oasis

La población femenina del asentamiento rarámuri El Oasis, ubicado en la ciudad de Chihuahua, cuenta con un programa de acompañamiento psicosocial para compartir experiencias y consejos, coordinado por la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado.

A través de un equipo de terapeutas que pertenece a la Unidad de Acompañamiento Psicosocial de la dependencia estatal, se convoca a una sesión semanal en la que han participado grupos de entre seis y 15 mujeres.

Por medio de preguntas reflexivas cada una comenta la manera en la que han superado diversas circunstancias, para que por medio de las narrativas dentro de un espacio de diálogo seguro, refuercen la confianza y los vínculos entre ellas.

Isabel Bautista González, madre de cinco hijos, expresó que le gusta asistir al grupo porque se habla sobre diversos temas: “Cómo debemos vivir, cómo debemos de tratar y cuidar a nuestros hijos. Nos dicen que nos apoyemos entre todas”.

Otra habitante de El Oasis, Alejandra Marcial Moreno, dijo que en la sesión las asistentes reflexionan sobre la comunidad y sus problemáticas, para poco a poco poder mejorar la dinámica del asentamiento.

Además de la terapia de grupo el Proyecto de Innovación en Economía Social que encabeza el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec), en coordinación con la Universidad Iberoamericana de Puebla, y la Fundación Carlos Slim, ofrece pláticas, y asesorías para la venta de artesanías.

Parte de esa instrucción consiste en enseñarles a manejar las redes sociales como Facebook, para publicitar sus productos incluso fuera de la ciudad, pues elaboran y venden vestidos, llaveros, cinturones, huaraches, y se les puede buscar como “Semati”.

Fredy Uriel Carrillo Gómez, representante de Ficosec, comenta que el objetivo es empoderar a las familias que han sufrido algún tipo de violencia o están en situación de vulnerabilidad.

“En El Oasis hemos trabajado desde hace 4 meses, con la meta de que el día de mañana ellas ya no necesiten de nuestra ayuda, sino que sean autosustentables”, observó.

Un testimonio más lo ofreció, Esperanza Moreno Holguín, quien dijo tener ya años en las sesiones, y como además labora en el taller de costura, ha podido comercializar sus productos: “Me da trabajo y me ayuda en mi casa”.

Este grupo se realiza como parte de los procesos que realiza la Unidad de Acompañamiento Psicosocial, el cual busca fortalecer los lazos comunitarios en zonas prioritarias dentro del estado de Chihuahua.