Hotel CIGNO, una experiencia de sofisticación vernácula en Mérida
Mérida, Yucatán. México. Diciembre 2023. Sumergirse en las aguas cristalinas de un cenote, recorrer en bicicleta el Paseo Montejo y otras pintorescas calles aledañas, además de poder deleitar los sentidos con los legados culinarios ancestrales de los mayas, son algunas de las actividades que CIGNO Hotel Boutique propone a sus huéspedes para enriquecer su estadía en la Ciudad Blanca.
Este remanso, al interior de una señorial casona yucateca del siglo XIX, fusiona armónicamente un pasado glorioso que permanece intacto, a la vez que ofrece una experiencia a la altura de las expectativas de los nómadas contemporáneos.
En esta atmósfera confortable, se proponen travesías que invitan a descubrir las raíces, las costumbres y las maravillas naturales de la mano de los locales.
Al igual que los exploradores John Stephens y Frederick Catherwood, quienes quedaron asombrados por la exuberancia de la Península de Yucatán, los huéspedes de Cigno pueden realizar sus propios descubrimientos y crear momentos inolvidables que quedarán grabados en su memoria, a través de paseos en bicicleta, sesiones de fotos subacuáticas y clases de cocina en un pueblo maya.
La primera actividad, el recorrido en bicicleta, comienza en el barrio de La Ermita y continúa por el cuadrante central de la ciudad para apreciar los colores y los sabores y descubrir las historias y anécdotas que los meridanos han relatado por generaciones, al tiempo que se admiran algunas de sus edificaciones más emblemáticas, como la Catedral de San Ildefonso, el Palacio Cantón y las Casas Gemelas
Uno de los atractivos ineludibles de la Península son sus cenotes. Estos cuerpos de aguas cristalinas, ya sean al aire libre o al interior de cavidades en roca caliza, son el marco para sorprendentes sesiones de fotos en las que, gracias a la guía de expertos apneistas, se capturan singulares fotografías.
Un momento para adentrarse en las costumbres y recibir la calidez de sus habitantes originarios se hace posible en la experiencia de cocinar en el pueblo maya. A través de este acercamiento a la culinaria ancestral, una familia comparte su cultura, sus raíces y la mesa. Esta vivencia se complementa con una visita a un cenote para refrescarse y abrir el apetito antes de deleitarse con los platillos que prepararon conjuntamente.
Estas travesías y otras más, son parte del sello que hace de Hotel CIGNO el refugio ideal para los aventureros y viajeros epicúreos en las apacibles calles adoquinadas del barrio de La Ermita.