Declaración de condena del Consejo del Atlántico Norte ante las actividades cibernéticas maliciosas de Rusia

1.- Condenamos enérgicamente las actividades cibernéticas maliciosas de Rusia, que constituyen una amenaza para la seguridad de los Aliados. Nos solidarizamos y reconocemos que Estonia, Francia, el Reino Unido y Estados Unidos han atribuido recientemente actividades cibernéticas maliciosas dirigidas contra varios aliados de la OTAN y Ucrania al servicio de inteligencia militar ruso (GRU). Recordamos que, en 2024, Alemania y la República Checa atribuyeron individualmente la actividad a APT 28, patrocinada por el GRU. También observamos con preocupación que el mismo actor de amenazas atacó a otras entidades gubernamentales nacionales, operadores de infraestructuras críticas y otras entidades de la Alianza, incluida Rumania. Estas atribuciones y los continuos ataques contra nuestra infraestructura crítica, con los efectos perjudiciales causados en varios sectores, ilustran hasta qué punto las amenazas cibernéticas y las amenazas híbridas más amplias se han convertido en herramientas importantes en la campaña continua de Rusia para desestabilizar a los aliados de la OTAN y en la brutal y no provocada guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.

2.- Exhortamos a Rusia a que cese sus actividades cibernéticas e híbridas desestabilizadoras. Estas actividades demuestran el desprecio de Rusia por el marco de las Naciones Unidas para la conducta responsable de los Estados en el ciberespacio, que Rusia afirma respetar. Las acciones de Rusia no disuadirán el apoyo de los Aliados a Ucrania, incluida la asistencia cibernética a través del Mecanismo de Tallin y la coalición de capacidad informática. Seguiremos aplicando las lecciones aprendidas en la guerra contra Ucrania para contrarrestar la actividad cibernética maliciosa rusa.

3.- La OTAN defiende un ciberespacio libre, abierto, pacífico y seguro. Instamos a todos los Estados, incluida Rusia, a que cumplan con sus obligaciones internacionales, también al actuar en el ciberespacio, y a que actúen en consonancia con el marco de comportamiento estatal responsable en el ciberespacio, tal como lo han afirmado todos los miembros de las Naciones Unidas.

4.- Seguimos unidos en nuestra determinación de contrarrestar, limitar y combatir las actividades cibernéticas maliciosas de Rusia y estamos invirtiendo en nuestras defensas, incluso mediante el establecimiento del Centro Integrado de Ciberdefensa de la OTAN y el cumplimiento de nuestros compromisos de Ciberdefensa, así como mediante los compromisos asumidos en la Declaración de la Cumbre de La Haya.

5.- Estamos decididos a emplear toda nuestra gama de capacidades para disuadir, defendernos y contrarrestar todo el espectro de ciberamenazas. Responderemos a ellas en el momento y la forma que elijamos, de conformidad con el derecho internacional y en coordinación con nuestros socios internacionales, incluida la UE.